El rector de la UZ reclama unos sueldos universitarios más competitivos acordes a su formación

Al acto han acudido 60 de los 200 doctorandos que leyeron su tesis doctoral durante el curso 2017/2018
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La Universidad de Zaragoza ha celebrado este viernes 17 de mayo el Acto Solemne de Investidura de nuevos doctores. Una ceremonia en la que se ha reconocido a los egresados de la Escuela de Doctorado de la Universidad y poseedores del título más importante que concede la institución: el de doctor. Al acto han acudido 60 de los 200 doctorandos que leyeron su tesis doctoral durante el curso 2017/2018, entre los que se encuentran trece de los nuevos doctores distinguidos con el Premio Extraordinario de Doctorado.

Uno de los eventos “más bonitos de las celebraciones universitarias”, según ha indicado el rector de la Universidad, José Antonio Mayoral, pero también una jornada de reflexión para cuestionarse el porcentaje de doctores que se quedan en la Universidad o la revisión de unos sueldos “poco competitivos”. “Tenemos que renovar los sueldos universitarios”, asegura Mayoral. “Lo que no podemos permitir es que la gente que se incorpora y que tiene una carrera larga después de tantos años de estudio, llegue a cobrar unas cantidades que son poquito más que mil euristas”, ha indicado.

Se tratan pues de profesionales que “llegan a cobrar un sueldo competitivo acorde a su formación en edades muy avanzadas, ya que nuestra oferta de inicio no es competitiva. “No podemos competir con las ofertas que reciben dentro del sector empresarial y aunque es bueno que haya doctores en las empresas, también tienen que quedarse en la Universidad para crear a nuevos doctores”, ha certificado el rector.

El porcentaje de alumnos que se quedan en la Universidad varía, según asegura Mayoral, en función de la rama del conocimiento, siendo la relacionada con las Ciencias de la Salud la que más cuesta de retener. Sin embargo, “si del total de doctorados que salen de la Universidad logramos quedarnos a un 25%, sería muy satisfactorio”, ha defendido el rector.

La ceremonia ha estado presidida por el máximo representante de la Universidad, acompañado por el director de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Zaragoza, Juan José Mazo Torres; y por la profesora secretaria de la misma, Ana Isabel Escalona Orcao. El vicesecretario general, Víctor Escartín, ha hecho la lectura del juramento de los nuevos doctores.

Un acto lleno de simbología en el que se imponen los birretes como reconocimiento a su sapiencia, siendo el birrete una metáfora del casco de Minerva, diosa de la sabiduría.

Para la investidura, los doctores se han ordenado por ramas de conocimiento y dentro de ellas por programas de doctorado. Cada uno de los doctores han subido al estrado con el birrete sobre su mano derecha para entregarlo al Rector, que se lo ha impuesto sobre la cabeza. A su vez, el decano del centro al que pertenece el nuevo doctor, le ha hecho entrega de un diploma. Finalizada la imposición de birretes, se ha llamado a los doctores reconocidos con premio extraordinario de doctorado, que recibirán una insignia de la Universidad de Zaragoza.

Mayoral ha indicado que se concede un premio extraordinario por cada diez tesis en cada una de las ramas del conocimiento.

La entrega de los Premios Extraordinarios de Doctorado así como la participación de algunos doctores desde el extranjero son dos novedades del acto académico respecto a los celebrados en cursos anteriores.

45 programas de doctorado

La Universidad de Zaragoza oferta 45 programas de doctorado. En el curso pasado se leyeron un total de 200 tesis: 30 de ellas en Artes y Humanidades, 42 en Ciencias, 56 en Ciencias de la Salud, 26 en Ciencias Sociales y Jurídicas y 46 en Ingeniería y Arquitectura. De ellas, 20 recibieron Premio Extraordinario de Doctorado.

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