Los candidatos a la Alcaldía centran sus promesas en los servicios públicos y el diálogo

El debate se ha celebrado en la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza
photo_camera El debate se ha celebrado en la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza

Los candidatos a la Alcaldía de Zaragoza de Partido Popular, Jorge Azcón; Zaragoza en Común, Pedro Santisteve; Partido Socialista, Pilar Alegría; Ciudadanos, Sara Fernández; Chunta Aragonesista, Carmelo Asensio; Partido Aragonés, Elena Allué; y VOX, Julio Calvo, han participado en un debate a ocho en el que han puesto sobre la mesa sus principales propuestas para la ciudad. Todos coinciden en mejorar los servicios públicos, sobre todo en materia de movilidad y limpieza, y en aportar más diálogo y espíritu negociador.

Un debate que ha organizado el Grupo Henneo y que se ha celebrado en la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza con unos 400 asistentes, la mayoría afiliados y simpatizantes de los propios partidos. Este debate estaba previsto para el pasado sábado, pero el luto y respeto por el fallecimiento del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba hizo que se aplazase hasta este miércoles.

El candidato del PP, Jorge Azcón, ha lamentado que el principal problema de Zaragoza es que es la ciudad “más endeudada de toda España” y lo es, ha dicho, “después de 16 años de gobiernos de izquierdas”. Durante este tiempo, ha insistido Azcón, la izquierda “ha gastado y subido impuestos” y que Zaragoza tenga esta situación económica, tal y como ha afirmado, es consecuencia de que Zaragoza “haya metido 275 millones de euros de facturas en los cajones”. “Zaragoza necesita dejarse de huertos y hablar de limpieza, dejarse de oficinas del aragonés y poner más autobuses en la calle”, ha subrayado Azcón.

El candidato de ZeC y actual alcalde, Pedro Santisteve, ha asegurado que en estos años han reducido la deuda en 311 millones de euros y han invertido en derechos sociales. Ahora, la formación se marca el reto de “pinchar la burbuja del alquiler” para favorecer la emancipación de los jóvenes, por impulsar espacios de conciliación de la vida laboral y familiar y universalizar la teleasistencia para mayores de 75 años. Además, ZeC quiere abordar el cambio climático desde las ciudades “reduciendo la contaminación”.

Por su parte, la candidata socialista Pilar Alegría ha empezado su intervención mostrando su “profundo malestar” por compartir debate con un partido político (en referencia a VOX) “que entiende que yo, por el simple hecho de ser mujer, tendría que estar en la peluquería o haciéndome las uñas”. Alegría ha presentado como una de sus primeras ambiciones el “eliminar las conductas machistas y pelear para que Zaragoza tenga una sociedad igualitaria”.

La candidata de Ciudadanos, Sara Fernández, asegura que los problemas de Zaragoza son “la falta de servicios públicos de calidad, la falta de inversiones, los problemas económicos y el problema de la falta de diálogo y búsqueda de consenso”. Por ello, desde Cs apuestan por un plan de choque de limpieza, asfaltado y de zonas verdes, reordenación de las líneas de autobús, etc. Fernández defiende el diálogo con el resto de grupos, los zaragozanos, las instituciones y los agentes del sector privado.

También el candidato de Chunta Aragonesista, Carmelo Asensio, ha lamentado la situación actual de la ciudad. “Cualquiera puede comprobar el estado de las aceras, limpieza, transporte, zonas verdes, equipamientos y asfaltado”, ha reprochado Asensio, quien también ha mostrado su preocupación por “la Zaragoza social”, porque a la situación del estado físico de la ciudad “se une el estado político, porque ZeC ha sido incapaz de dialogar y de anteponer los intereses de la ciudad”.

Desde Podemos-Equo, la candidata Violeta Barba considera que el principal problema que afronta Zaragoza es el incremento del precio de la vivienda, sobre todo del alquiler, así como las dificultades de la gente joven para emanciparse. Por ello, quieren garantizar un precio “accesible” a través de una bolsa de vivienda pública. Además, defienden las bajadas de impuestos “para todos, no solo para los ricos”. Si Podemos-Equo no gobierna, ha aseverado, “el ICA subirá un 120%, hasta los cien euros por familia”.

La candidata del PAR, Elena Allué, confía en volver a conseguir representación en el Ayuntamiento para “pasar página de esta funesta etapa en la que se han roto acuerdos y puentes” y de la que solo queda una Zaragoza “más descuidada y abandonada que hace cuatro años”. “Tenemos una ciudad con menos ilusión y menos rasmia que en 2015”, ha lamentado Allúé. Por ello, confía que el 26 de mayo “volvamos a tener ilusión y se devuelva la esperanza con el centro necesario del Partido Aragonés”.

El turno de intervención lo ha cerrado el candidato de VOX, Julio Calvo, quien ha calificado de “lamentabilísimas” declaraciones de Alegría, quien, según ha dicho Calvo, “solo trata de desviar la atención de los graves problemas de la ciudad de las que su partido es responsable”. Para Calvo estos grandes problemas son el déficit y la deuda “que ha crecido en los años de gobierno socialista” y, por otro lado, es “disparatado desarrollo urbanístico”.

Cierre del debate

Azcón asegura que su modelo “genera ilusión y es valiente” y promete una ciudad en la que los impuestos que pagan “sean acordes a la limpieza y los autobuses”. El cambio “sensato” que ofrece el PP, es un gobierno “que tenga sentido común, experiencia y que resuelva los problemas de los zaragozanos”. Azcón quiere ser alcalde de una Zaragoza “que se conozca por proyectos de futuro y por la creación de empelo”.

ZeC se presenta como un “dique de contención” contra la derecha y asegura que seguirán haciendo de Zaragoza una ciudad “abierta, inclusiva, sostenible y participativa” y tiene claro que seguirán defendiendo el derecho al techo, a la movilidad y a los cuidados. Y todo, ha insistido, “desde una Zaragoza ecologista, feminista y que se construye desde los barrios”.

Alegría quiere ser la primera alcaldesa socialista de Zaragoza y gobernar “con un proyecto serio, progresista y de futuro” porque Zaragoza es “una ciudad maravillosa, donde merece la pena vivir, amigable y abierta” y cualquier planteamiento político “tiene que trabajar para fortalecer las potencialidades”. Alegría promete una ciudad “referente en calidad de vida, en materia de igualdad, en pujanza económica, innovación, modélica en políticas sociales, culta y abierta al mundo”.

Fernández ha ofrecido a los zaragozanos un gobierno de Ciudadanos porque, tal y como ha defendido, “hemos demostrado que ponemos los intereses de los zaragozanos por delante de los sillones y los intereses de las personas por delante de las siglas de los partidos”. “Nos merecemos una Zaragoza limpia, accesible y amable”, y esta ciudad, ha concluido Fernández, “solo puede venir con el cambio que viene de Ciudadanos”.

Para afrontar los retos de Zaragoza “tenemos que pasar página y cerrar estos cuatro años de crispación, follones y broncas permanentes”, ha dicho Asensio. Y es que en CHA quieren una ciudad “en movimiento, tolerante, que escucha a las personas y atienda a sus necesidades”, ha destacado Asensio, quien asegura que en esta Corporación tendrán “un papel clave” para el desarrollo de la ciudad, y el voto más útil, ha dicho, es el de CHA.

Barba reconoce que estas elecciones supondrán “un vuelco para uno de los dos lados”. Desde su partido apuestan por un modelo de ciudad que tenga “una vivienda a precios asequibles, barrios vivos, empleos de calidad, para que se garanticen los derechos a conciliar, cuidar de los mayores y cuidar de nuestros hijos”.

Allué se ha comprometido a aportar “consenso, moderación, acuerdo y la posibilidad de pactar todas las ideas que sean buenas para la ciudad, vengan de donde vengan”. Los momentos en los que PAR ha formado parte en las instituciones “coinciden con los de mayor esplendor en la ciudad”. Zaragoza, ha dicho, “necesita un nuevo impulso para pasar del blanco y negro al color”.

VOX propone una política “razonable”, ha dicho Calvo, de manera que se recupere “el protagonismo de los ciudadanos” y, sobre todo, “que aligere la administración, redimensionando las instituciones públicas, mediante un deslinde competencial para que cada administración sepa sus competencias”. “No somos un partido de ultraderecha ni tenemos en nuestras filas personas que hayan protagonizados actos de acoso ni intimidación”, algo, ha apuntado, “que sí hemos sufrido nosotros”. VOX, ha dicho Calvo es un partido “de gente normal y con propuestas normales”.