El candidato del PP al Gobierno de Aragón ha asegurado que su intención en materia educativa es “alejar el conflicto de las aulas” y basar el nuevo modelo en “la libertad, la calidad y el diálogo”. Beamonte ha recordado las movilizaciones de “más de 30.000 padres, madres y alumnos” en 2017 contra “los primeros pasos de Lambán para limitar la enseñanza concertada” y ha asegurado que quiere “separar la ideología de la gestión”.
En una visita al Colegio Internacional Ánfora en Cuarte de Huerva, Beamonte se ha comprometido a ofrecer “un pacto duradero y estable en el tiempo que signifique la normalización de la educación en la Comunidad”.
El modelo que defienden los populares aragoneses parte de la consideración de que la educación se asienta en dos redes que se complementan a través de los centros públicos y concertados, y además anima a favorecer otras iniciativas sociales que enriquezcan la oferta educativa. Una visión “amplia e integradora” que aseguran que el PSOE rechaza, poniendo como ejemplo el propio caso del Colegio Ánfora.
“Han sido cuatro años de sectarismo y de imposición ideológica”, ha explicado Beamonte, que ha contrapuesto el modelo del PP “que tiene que convivir de una manera tranquila y sosegada, lo que es la educación concertada y la educación pública. Un modelo de perfecta convivencia, donde los padres tiene derecho a elegir el centro que quieren para sus hijos”.
Lo primero, los alumnos
El modelo educativo de los populares aragoneses viene definido por situar las necesidades de los alumnos como prioritarias, y aquí encajan la adquisición sobresaliente de las competencias claves de la comunicación lingüística y las matemáticas, o elevar las habilidades en ciencia y tecnología, entornos digitales, emprendimiento, civismo, cultura, deporte y un buen nivel en una lengua extranjera.
Del aprendizaje de estas capacidades insiste el PP en otorgar mayor énfasis a dos áreas que complementan la estructura educativa: la enseñanza con mayor intensidad de una lengua extranjera, dado los exiguos resultados del actual modelo BRIT del que solo se han beneficiado 500 escolares en Aragón de un universo de 240.000, y la concepción de la educación física como fórmula para mejorar la salud, el compañerismo y la solidaridad desde las aulas.
Una segunda parte es que la educación para la excelencia a la que se aspira, apuntan en el PP, necesita de un buen sistema educativo pero también precisa del trabajo y el esfuerzo de los alumnos y trasladar esas ideas a las aulas resulta prioritario para la formación.
Devolver el protagonismo de los profesores
El modelo quedará incompleto sin la participación activa de los profesores destacan en el PP, por eso, afirman que la calidad educativa se asienta en la formación y desarrollo profesional de los docentes, la autonomía de los centros educativos y el estímulo al alumno en su rendimiento escolar.
El programa de gobierno del PP propone un Plan de formación inicial y permanente del profesorado para ampliar sus conocimientos, habilidades y herramientas para que desarrollen su currículo. Su propuesta también se compromete con reducir significativamente el porcentaje de provisionalidad porque, afirman, la estabilidad en el trabajo docente es uno de los factores que más beneficia al alumnado.
Otro de los puntos destacados en el programa educativo del PP es la profesionalización de la función directiva, con el reconocimiento formal de las responsabilidades de Dirección, Jefaturas de Estudio y Jefaturas de Departamento.
Mejores infraestructuras, mejores alumnos
Las instalaciones educativas deben ser acordes con el nivel de excelencia que se promueve, y esta mañana Beamonte anunció que retomará el Plan de Infraestructuras del anterior gobierno autonómico que invirtió 80 millones de euros en la construcción de 15 nuevos centros educativos y en la ampliación y mejora de otros 18 colegios, “recuperar ese plan de infraestructuras de los nuevos centros que se tienen que construir y de los que se tienen que modernizar”.
Una asignatura pendiente del actual Ejecutivo socialista que nunca llegó a cumplir su promesa de erradicar los barracones escolares en cuatro años, ni tampoco de invertir 153 millones euros, lo que evidencia el abultado fracaso del Gobierno Lambán en esta área.
Los populares también apuntan que existe margen de mejora en los servicios de comedor y transporte escolar y en esa línea destacan en su programa electoral la necesaria transformación de los modelos vigentes hacia nuevas experiencias como las cocinas propias o el transporte combinado, que ya se están imponiendo en algunos centros escolares debido a los mayores beneficios que aportan a los estudiantes.
Formación profesional para la demanda real
Los populares, que ya impulsaron la Formación Profesional cuando gobernaron la comunidad autónoma con el aumento de 2.700 plazas y la ampliación de la oferta académica, plantean ahora para el próximo 26 de mayo seguir fomentando su relevancia en el sistema educativo y adaptarlas a los nuevos perfiles profesionales a través de un proceso continuado.
Tienen, además, especial confianza en los resultados de éxito que puede ofrecer la Formación Profesional Dual y plantean estrechar la colaboración con las empresas y, como valor añadido, incluir este tipo de formación dentro de las políticas públicas contra la despoblación.
Entre los compromisos más notables figura el aprovechamiento de las nuevas tecnologías relacionadas con la digitalización, la Inteligencia Artificial, el Big Data y las nuevas ramas del conocimiento, que los populares implementarán en la ciudad de Huesca de la mano de la candidata al Ayuntamiento, Ana Alós.
