(Pleno) Aprobado el nuevo Plan de reducción de deuda para poder afrontar la deuda del tranvía

El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado modificar el Plan de reducción de deuda para poder hacer frente a la deuda del tranvía que quiere computar ahora el Ministerio de Hacienda al Consistorio zaragozano. Este plan contempla dedicar 21 millones de euros del remanente para amortizar créditos y, según los cálculos del consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, sólo sería necesario pedir al Fondo de Impulso Económico unos ocho millones de euros.

El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado modificar el Plan de reducción de deuda para poder hacer frente a la deuda del tranvía que quiere computar ahora el Ministerio de Hacienda al Consistorio zaragozano. Este plan contempla dedicar 21 millones de euros del remanente para amortizar créditos y, según los cálculos del consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, sólo sería necesario pedir al Fondo de Impulso Económico unos ocho millones de euros.

El consejero asegura que este plan ya cuenta con el visto bueno del Ministerio de Hacienda e insiste en acudir al Tribunal Contencioso Administrativo si el Ministerio de Hacienda no rectifica su decisión.

Y es que a pesar de que el plan permitiría solicitar hasta 27 millones, el consejero considera que sólo se necesitarían entre ocho y nueve millones para pagar sentencias condenatorias por revisión de precios de FCC hasta 2013. Con este plan, el nivel de endeudamiento del Consistorio se quedaría en el 109%, muy cerca del máximo, fijado en el 110%.

Rivarés ha recordado que el Estado quiere ahora imputar la deuda, que ascendería a 189 millones de euros, “diez años después de que no contara y de manera inexplicable”. También ha hecho hincapié en que esta modificación del plan se lleva a cabo “por no perjudicar el margen de maniobra del próximo gobierno” y ha dejado claro que sigue pensando en que es “una barbaridad y una injusticia”. Por ello, insiste en “seguir peleando”.

La concejal del Partido Popular María Navarro considera que la gestión de estos últimos cuatro años, y también de los gobiernos de izquierdas anteriores, ha sido “nefasta para la ciudad”. El PP, ha dicho, “no puede ser incoherente y se va a abstener porque no estamos de acuerdo con los datos del plan”. Lo “prudente”, ha resaltado Navarro, habría sido que este plan “viniese con un informe de la Intervención municipal y de la Asesoría Jurídica donde se detallara la pendencia judicial y la notificación de las sentencias condenatorias al Ayuntamiento”.

Para el socialista Javier Trívez, sea o no adecuada la computación de la deuda, “parece evidente que va a pesar y que hay que tomar medidas para solucionarlo de la mejor manera posible” y es algo, ha agregado, “que hay que hacer hoy”. Dedicar remanente a la deuda “es prácticamente obligatorio”, ha aseverado el socialista, quien considera que esto es “darle una solución a no tener que elaborar un nuevo plan económico financiero”. El PSOE entiende que es una medida “positiva, con independencia del próximo gobierno”.

La portavoz municipal de Ciudadanos, Sara Fernández, asegura no fiarse de las palabras del consejero Rivarés, porque ya en marzo se pidió que se realizara este plan de modificación de deuda y entonces “nos acusaron al PP y a nosotros de agoreros y ahora reconocen que lo que dijimos es lo que había que hacer”. La formación se ha abstenido porque este plan es la aplicación del remanente, “un expediente que todavía no se ha llevado a Pleno”, y porque la previsión es acabar con el límite “justísimo”. “Ojalá se cumpla”, ha confiado Fernández, quien ha destacado también que “a la menor señal de incumplimiento”, Cs “pedirá que se vuelva a revisar”.

El portavoz municipal de Chunta Aragonesista, Carmelo Asensio, considera también que es una situación “disparatada e incomprensible”. Considera este plan “una buena manera de mirar al futuro y de que el próximo gobierno pueda hacer unos presupuestos expansivos e inversores”.
Asensio ha aseverado que respaldarán “todo lo que sea trabajar para tener manos libres y permita presupuestos inversores y enfocados en políticas sociales”. No obstante, ha calificado de “algo conservadoras” las estimaciones del consejero “porque es importante que este intento de socavar la autonomía de este Ayuntamiento no prospere”.