Camacho se amarra a la fe para seguir creyendo en la salvación del Huesca

Tras el duro varapalo sufrido en la última jornada ante el Villarreal, donde los oscenses dejaban prácticamente por los suelos sus opciones de seguir militando en Primera División, el jugador de la S.D. Huesca Juanjo Camacho ha hecho un llamamiento a la fe, asegurando que “ganar los tres partidos restantes”, es la única opción de seguir prolongando una agonía, en la que tan solo un milagro podría permitir al cuadro azulgrana alcanzar la permanencia.

Tras el duro varapalo sufrido en la última jornada ante el Villarreal, donde los oscenses dejaban prácticamente por los suelos sus opciones de seguir militando en Primera División, el jugador de la S.D. Huesca Juanjo Camacho ha hecho un llamamiento a la fe, asegurando que “ganar los tres partidos restantes”, es la única opción de seguir prolongando una agonía, en la que tan solo un milagro podría permitir al cuadro azulgrana alcanzar la permanencia.

El centrocampista oscense, consciente de que “la cosa está muy complicada”, ha incidido en que el deber de la plantilla no es otro que “seguir creyendo hasta que las matemáticas no digan lo contrario”. Y es que la S.D. Huesca, por el hecho de ser el equipo que cerrará la jornada el próximo domingo, podría estar matemáticamente descendida antes del arranque del encuentro que le medirá al Valencia C.F. en El Alcoraz.

Pese a que los oscenses no están todavía matemáticamente descendidos, la grave situación ha hecho eco en una plantilla, a la que según ha detallado el jugador más veterano de la S.D. Huesca “no se le puede achacar su falta de profesionalidad”, siendo que “siempre se ha competido al máximo” y “se ha ganado ante grandes equipos”. “Primera División es muy complicada” y “solo queda amarrarse a competir al máximo los últimos partidos”, y esperar que fallen los de arriba, según ha valorado el propio capitán.

A Juanjo Camacho tampoco le han faltado palabras de agradecimiento hacia los aficionados altoaragoneses afirmando que el equipo “todo se lo debe a ellos” y “es increíble que cerca de 1.200 personas se desplazaran hasta Villarreal” para animar al equipo. Según el propio futbolista, “al Huesca no le queda más que pensar que aun hay vida”.