La Junta Arbitral de Consumo de Zaragoza registró en 2018 un total de 319 expedientes

Cubero ha dado estos datos en el marco del Día Mundial del Consumidor. Foto: Miguel G. García
photo_camera Cubero ha dado estos datos en el marco del Día Mundial del Consumidor. Foto: Miguel G. García

La Junta Arbitral de Consumo de Zaragoza ha registrado un total de 319 expedientes, de los que 102 se resolvieron a través de una mediación previa, sin necesidad de llegar a un tribunal; y 215 mediante un laudo arbitral. En la mayoría de los casos se trata de asuntos relacionados con la telefonía (242), 24 reclamaciones relacionadas con la compra de mobiliario, 17 de comercio y 14 de correos y telégrafos.

El consejero municipal de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, ha dado cuenta de este balance en el marco del Día Mundial de los Derechos del Consumidor. El 70% de los casos, ha destacado Cubero, han solucionado su reclamación en menos de 48 horas.

Con 32 años de antigüedad, es la quinta Junta Arbitral que se constituyó en España en 1987 con el objetivo de resolver los conflictos que existan entre los vecinos de la ciudad que hayan visto mermados sus derechos como consumidores. Desde que dio sus primeros pasos, este organismo ha resuelto unos 18.000 casos entre vecinos y comercios, empresas y tiendas.

La Junta Arbitral de Consumo de la ciudad es una alternativa a la Justicia ordinaria y, además, tiene tres grandes ventajas. En primer lugar, es más rápida a la hora de resolver el conflicto, ya que en la Justicia ordinaria la sentencia tarda dos o tres años, en este organismo la media es de un mes. En segundo lugar, se encuentra el coste económico, y es que estas juntas son gratuitas. Además, el fallo de la junta arbitral tiene la validez de una sentencia firme porque “tenemos una junta reconocida y avalada por el propio Ministerio”.

Es más, ha agregado Cubero, la Junta Arbitral de Consumo de Zaragoza ha sido “la primera reconocida a nivel europeo”. Un reconocimiento, ha insistido el consejero, que supone “no solo un distintivo de calidad, sino también la capacidad de que pueda mediar y dictaminar laudos en litigios de carácter europeo”. Es decir, que vecinos de países comunitarios también podrán acudir a esta junta. Algo que para Cubero es “un verdadero orgullo”.