La UZ busca financiación europea para implantar tres nuevos grados y másteres

La Universidad de Zaragoza se embarca en una nueva aventura en busca de fondos europeos para sufragar un proyecto colectivo. Son cinco universidades de Francia, Italia y Rumanía con las que luchará por conseguir los cinco millones que necesitan para poner en marcha un campus intercultural, transversal y semi-digital. La propuesta se centra en implantar tres grados, tres másteres y tres cursos doctorales sobre tres ejes temáticos: energías renovables, economía circular y patrimonio cultural. La movilidad de estudiantes y el multilingüismo tendrá en este proyecto un papel protagonista.

La Universidad de Zaragoza se embarca en una nueva aventura en busca de fondos europeos para sufragar un proyecto colectivo. Son cinco universidades de Francia, Italia y Rumanía con las que luchará por conseguir los cinco millones que necesitan para poner en marcha un campus intercultural, transversal y semi-digital. La propuesta se centra en implantar tres grados, tres másteres y tres cursos doctorales sobre tres ejes temáticos: energías renovables, economía circular y patrimonio cultural. La movilidad de estudiantes y el multilingüismo tendrá en este proyecto un papel protagonista.

Más de 150 alianzas universitarias de toda Europa se han presentado a esta convocatoria y solo doce serán seleccionadas. “Las posibilidades de éxito son solo del 10%, pero para ser Europa, no es tan baja”, argumenta el vicerrector de internacionalización de la UZ, Francisco Beltrán. Están seguros de que supondrá un “gran beneficio” para los estudiantes, a quienes se quiere formar como los futuros ciudadanos europeos, precisamente en un momento en que el modelo europeo hace aguas “con el Brexit flotando sobre nosotros y tantas tendencias centrífugas en buena medida originadas por procesos de desigualdad económica y tensión centro-periferia”, concreta Beltrán.

Unita, como se ha dado en llamar este proyecto de co-aligación, no por una causa en concreto, sino por el concepto de unión, se sustenta sobre tres pilares claves: el desarrollo sostenible de las zonas donde se encuentran las universidades participantes, la conexión lingüística que existe entre los seis campus y la preocupación temática compartida en los tres ejes antes mencionados, que tan vinculados están al futuro económico de las regiones.

En concreto participan las universidades francesas de Pau y Saboya-Montblanc, las italianas de Turín y el Gran Sasso Science Institute, la rumana de Timisoara y la Universidad de Zaragoza.

MULTILINGÜISMO Y MOVILIDAD

El factor altamente distintivo del proyecto es la posibilidad de movilidad constante de los estudiantes; no solo podrán viajar durante la carrera, a la forma y manera que se hace con un Erasmus+, sino que podrán seguir haciéndolo durante el máster y durante la tesis doctoral. En otras ocasiones en las que no sea posible el traslado a otro país, por ejemplo, por falta de recursos económicos, se ofrecerá la posibilidad de asistir a clases virtualmente a través de una plataforma online, de manera que se cursará semi-presencialmente.

Además, tendrán gran peso las lenguas de los países colaboradores: el español, el francés, e italiano y el rumano, por lo que se instruirá a los alumnos en varias competencias idiomáticas al mismo tiempo pero todas ellas de una base común, el latín. El proyecto ya cuenta con apoyo de instituciones y empresas interesadas que ayudarán a transferir el conocimiento al tejido productivo de las comunidades y se dará cabida a la inclusividad en sus diversas variantes, desde el equilibrio de género, hasta las personas con discapacidad o con recursos económicos limitados.

¿Y SI NO HAY DINERO?

Es posible que la UZ y sus compañeras de Unita no se proclamen como una de las vencedoras este julio. Con todo, las autoridades académicas han querido dejar claro que el proyecto se hará “con o sin financiación, porque estamos convencidos de él y pensamos que es uno de los que más futuro tienen de nuestra universidad”, ha terminado el rector, José Antonio Mayoral.

En este sentido, de los 11 millones presupuestados, cinco los aporta la UE y los otros seis a sextas partes iguales de un millón entre las seis universidades. Si faltan los cinco millones de Europa, el proyecto se desarrollará igualmente pero en una escala menor. “Y además tenemos previsto extender a otras áreas más allá de las energías renovables, la economía circular y el patrimonio cultural”, ha anunciado Beltrán.

En principio, este septiembre ya podrían estar funcionando dos programas doctorales; en el curso siguiente se implantarían dos grados y dos másteres, y en el curso 2021-2022, el grado y el máster restante hasta completar las 9 modalidades formativas que se recogen en el plan inicial.