Llegan a Zaragoza las 50 obras más icónicas de los genios del Pop Art Americano

La exposición arranca con la serie pop de las "Vacas" de Andy Warhol
photo_camera La exposición arranca con la serie pop de las "Vacas" de Andy Warhol

Ibercaja Patio de la Infanta exhibe por primera vez las obras más representativas de cinco artistas más relevantes de la corriente artística americana del Pop Art. La muestra “POPism”, que acoge más de 50 obras de Warhol, Rauschenberg, Lichtensein, Haring e Indiana, estará abierta al público del 1 de marzo al 26 de mayo.

Fundación Ibercaja ha preparado algunas de las serigrafías, litografías y grabados con los que los cinco lograron elevar a la categoría de arte el expresionismo de lo cotidiano, los emblemas de la cultura más popular. Cada uno en su estilo, los cinco genios consolidaron un movimiento a través del que reflexionaban acerca de los fuertes cambios sociopolíticos a los que asistieron en aquella época, encontrando su particular fórmula de representar dicho simbolismo.

Como complemento a la exposición, ha sido diseñado un completo programa de actividades dirigidas a familias, escolares y público generalista, con el objetivo de, según ha manifestado el director de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, “acercar a todo el mundo estas propuestas artísticas para conocer al detalle el profundo análisis que encierra cada una de las obras”. Así, se han organizado visitas guiadas por la exposición para todos los públicos, además de diversos talleres adicionales a la iniciativa didáctica e interactiva “Boom” para estudiantes.

Cinco artistas que transformaron el arte

La muestra se inicia con las piezas más exclusivas de Andy Warhol, como el serial multicromático de las “Vacas”, el famoso retrato a Marilyn Monroe, el característico bote de la sopa Campell o la alegórica y controvertida imagen de la Silla Eléctrica. La historia y la política continúan de la mano de Robert Rauschemberg, caracterizado por su afán de experimentación técnica, con collages y superposiciones de políticos o peticiones de paz, que encierran una enérgica crítica al patriotismo exacerbado.

Las paredes se revisten asimismo de las serigrafías -en este caso más patrióticas- de Roy Lichtenstein, como la “American Flag”, además de varias obras con su popular estilo cómic, de dibujos y líneas delineadas en negro. Robert Indiana, a diferencia de otros artistas, muestra a través de sus obras la identidad idealista estadounidense, ese “sueño americano”. Su obra LOVE se convirtió en insignia del pacifismo y el amor. La muestra concluye con la versión más apocalíptica de Keith Hering, mostrando una ácida visión sobre la vida tras la segunda guerra mundial, las bombas atómicas, el sida o la religión.