El Pacto por la Ciencia de Aragón inspira al ministro Pedro Duque para trabajar por uno a nivel nacional

Tras felicitar a Aragón por haber sido la primera Comunidad en lograr un “tan esencial” Pacto por la Ciencia, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha sellado su compromiso por extrapolar el ejemplo aragonés a nivel nacional. Hará “todo lo posible” para ello, aunque, matiza, cuando se imponga en el país un clima de “sensatez política”, alejado de los “histrionismos” y el “insulto”.

Tras felicitar a Aragón por haber sido la primera Comunidad en lograr un “tan esencial” Pacto por la Ciencia, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha sellado su compromiso por extrapolar el ejemplo aragonés a nivel nacional. Hará “todo lo posible” para ello, aunque, matiza, cuando se imponga en el país un clima de “sensatez política”, alejado de los “histrionismos” y el “insulto”.

En su primera visita oficial a Aragón como ministro, y después de mantener un encuentro con el presidente aragonés, Javier Lambán y la consejera de Innovación, Pilar Alegría, Pedro Duque se ha visto estimulado por el ejercicio llevado a cabo por cada uno de los artífices del Pacto aragonés, que tuvieron la voluntad de sentarse y colaborar de manera unilateral -desprendiéndose de ideologías o intereses propios- por lo que consideraron la auténtica “válvula del progreso”. Una labor a la que España debería sumarse con líderes políticos que “se mojen” y decanten por instaurar “políticas públicas que prioricen el tratamiento a la ciencia”, apostando por estrategias “de atracción de talento, financiación y equipamiento “a todas las tareas científicas”.

El presidente aragonés, quien le ha entregado además un obsequio de recuerdo al ministro, se ha referido a la visita de Duque como “muy importante para Aragón”, ya que la vasta experiencia y conocimiento del ministro ejercerá de idóneo salvoconducto para trasladar la necesidad de blindar “las políticas públicas dirigidas a la ciencia e innovación”, para liberarlas “de todo avatar político”.

La buena disposición mostrada por Duque ha promulgado el deseo de Lambán de abrir un capítulo de “colaboraciones” entre Aragón y España, aludiendo al pacto aragonés como una de las acciones políticas “estelares”. Y no podía ser de otro modo, ya que Aragón es y ha sido siempre tierra de investigadores de renombre mundial, como Avempace, Arnaldo de Villanova, Miguel Servet, o Santiago Ramón y Cajal.

Para Pilar Alegría, el Pacto supuso un punto de inflexión para Aragón “como sociedad”, porque se supo llegar a un acuerdo integral que avalaría la apuesta por la ciencia como vector hacia “un mejor futuro”. Así, Alegría ha retomado el hilo de Lambán, sugiriendo al Pacto como “punto de no retorno” para que “gobierne quien gobierne” la ciencia no vuelva a sumirse en la oscuridad.