La obra de reforma del Mercado Central sigue adelante y la estructura ya deja ver cómo será la distribución de los nuevos puestos. En unos días se empezará a colocar uno de los elementos más vistosos: la fachada acristalada. Será Ariño Duglass, la empresa referente a nivel nacional e internacional en el sector del vidrio, la responsable en esta tarea.
La transparencia que tendrá la nueva lonja será uno de sus principales señas de identidad, ya que las cristaleras laterales dejarán pasar la luz de forma que el interior sea visible desde fuera.
Para Ariño Duglass este encargo “ha supuesto todo un reto”. “Nos han adjudicado el 100% de la fachada con una superficie de 1.500 metros cuadrados con vidrios de grandes dimensiones y propiedades especiales para garantizar el confort climático del interior del Mercado”, señalan desde la compañía.
El vidrio que lucirá el Mercado Central es un laminado de seguridad capa de altas prestaciones que se ha desarrollado, en exclusiva, para este proyecto. Además, se instalarán unos vidrios de bajo contenido en hierro (extraclaros), que aportarán máxima transparencia proporcionando una total nitidez el interior.
La cubierta ya está lista
La cubierta del edificio ya está colocada y en breve comenzará el acristalamiento. “Ya estamos con los remates de desagües y canalones”, explica el arquitecto municipal José Antonio Aranaz. Respecto a la transparencia que permitirán las nuevas vidrieras, Aranaz afirma que serán “sin duda, un importante atractivo comercial”.
Hasta ahora, los trabajos se han centrado en reforzar la parte invisible del mercado, el sótano y los pilares, la demolición de los puestos antiguos y limpieza de la estructura, la recuperación del color y de algunas piezas de decoración, como los tarjetones colocados en la parte superior del edificio, donde están dibujados distintos motivos relacionados con la agroalimentación.
“Es emocionante poder asistir a las diferentes etapas de la remodelación de este patrimonio histórico de la ciudad. Las obras progresan conforme los plazos previstos y el presupuesto que se ha ejecutado se sitúa en torno al 30%. Creemos que podrá estar abierto en las próximas fiestas del Pilar”, asegura el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.Según los plazos previstos, las obras terminarán en mayo y a partir de entonces se llevará a cabo el traslado de los detallistas.
Respecto a los 19 puestos vacantes de los 74 que tendrá el futuro mercado, el consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, afirma que se espera una “cobertura total”, lo que sería “un éxito”, puesto que ninguna lonja ha conseguido tener el 100% antes de que la obra de reforma concluya.
Está previsto que estos nuevos puestos se distribuyan de la siguiente forma: cuatro para carnes, cuatro para frutas y verduras, seis para pescados y congelados, tres para pollería, uno para charcutería y uno para alimentación variada.
