Una decena de trabajadores se encierran en el Ayuntamiento de Andorra contra el cierre de la Térmica

El encierro en el Ayuntamiento durará 48 horas
photo_camera El encierro en el Ayuntamiento durará 48 horas

Una decena de trabajadores de subcontratas de la Térmica de Andorra va a pasar todo el fin de semana encerrados en el Ayuntamiento de la localidad como protesta contra el cierre de la central. Esta es una de las principales medidas que se tomaron en la asamblea abierta que estos afectados celebraron el pasado miércoles.

El encierro ha comenzado este viernes, a las 17.00 horas, y continuará hasta el domingo, también a las 17.00 horas. En total, serán 48 horas para exigir a Endesa que se comprometa también con los 400 trabajadores que dependen de empresas subcontratadas.

La empresa energética anunciaba este miércoles que “respetaba” los 153 puestos de trabajo después de la clausura, y que daría prioridad a la contratación de los trabajadores de las auxiliares para el desmantelamiento de la planta y el desarrollo de nuevas instalaciones solares.

No obstante, el portavoz de la Plataforma de Trabajadores de las Subcontratas, Inocencio Lorenz, ha pedido acciones reales, “porque no han hecho nada por nosotros”. “De las promesas no se viven. Dicen que nos van a coger, pero no lo tenemos claro”, ha señalado Lorenz.

No descartan otras movilizaciones, entre ellas, más encierros y una manifestación en Zaragoza, Teruel o Madrid con afectados por el cierre de otras centrales en el resto del país, aunque estas posibilidades están todavía por madurar. Para este encierro, cuentan con el respaldo de la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, anunció en la visita de la ministra Teresa Ribera que su Ejecutivo está manteniendo contactos “muy avanzados” con cinco iniciativas empresariales para instalarse en las cuencas mineras. Según afirmó, estos proyectos “solucionarían en gran medida el problema que se podría generar en caso del cierre de la central”. Sin embargo, los trabajadores reclaman que estos anuncios se conviertan en acciones reales antes de verse obligados a abandonar su pueblo.