Los Simpson han sido su pasión, su entretenimiento y, ahora, también la temática de su doctorado. Una tesis con la que ha obtenido, nada más y nada menos, que sobresaliente cum laude. Lo que empezó como una diversión frente al televisor ha acabado siendo prácticamente su medio de vida porque Lalo Tovar Lasheras (Zaragoza, 1988) lleva desde 2015 preparando esta tesis y el resultado no podía haber sido mejor. Pero, lejos de conformarse, quiere llevar las 437 páginas de su análisis al formato libro. Otra de sus propuestas es convertir esta icónica serie en una asignatura en los colegios.
La idea surgió en la Universidad San Jorge, donde estudió Periodismo en la promoción 2006-2010, y, a raíz de una asignatura en la que presentó un trabajo sobre Los Simpson, una profesora le propuso hacer algo más serio. Carmen Marta-Lazo (Universidad de Zaragoza) y Francisco Javier Ruiz del Olmo (Universidad de Málaga) han dirigido esta tesis que lleva por título “Los Simpson (1989-1997) y la representación de tres problemáticas esenciales de la sociedad contemporánea: medios de comunicación, emprendimiento y género”.
Pocos habrían imaginado que Los Simpson podrían ser objeto de un análisis científico de estas características. Y prueba de ello es que Tovar ha sido un pionero, ya que es la primera tesis que analiza estos aspectos “esenciales” en España y en todas las sociedades occidentales. Las cuestiones de género, el fenómeno del emprendimiento y los medios de comunicación en Los Simpson han sido las principales líneas de estudio del investigador.
Pregunta.- ¿Por qué ha escogido estos aspectos?
Respuesta.- Son los más interesantes para realizar un acercamiento a la sociedad en su conjunto. Son tres problemáticas que sirven para entender cómo somos y por qué somos como somos.
P.- El análisis de los medios de comunicación, siendo usted periodista, no podía faltar en su análisis…
R.- No cabe duda de que, sobre todo la televisión, ejerce un poder sobre las sociedades más que notable y en esta línea en concreto me he fijado en cómo Los Simpson ironizan y satirizan sobre la televisión que todos consumimos. Lo hago fijándome en Kent Brockman, que es el representante del periodismo informativo en la serie, y en Krusty el Payaso, el ídolo infantil que entretiene a los niños todas las tardes con su show. Los informativos de Brockman son prácticamente la única ventana de Springfield al mundo y lo único que motiva al personaje es conectar emocionalmente con el telespectador para conseguir más audiencia y, con ello, más beneficios económicos, sin importante el rigor informativo y periodístico, aunque trate de aparentar lo contrario.
Por otro lado, Krusty es el encargado de educar a los niños y niñas de Springfield a través de la televisión… aunque resulta paradógico: en realidad, es un hombre alcohólico, analfabeto, ambicioso y tirano con sus empleados. Representa en la serie esa tendencia de muchos padres que sientan ante el televisor a sus hijos para que no molesten sin hacer el ejercicio de ver con ellos qué están consumiendo, sin importantes si los mensajes que reciben son o no los adecuados.
P.- Las cuestiones de género no pueden estar más de actualidad…
R.- Al final, Los Simpson son el reflejo de todos los problemas que arrastra la sociedad y, también en este caso, la serie representa perfectamente el salto generacional de las mujeres del siglo XX a las del siglo XXI a través de la relación entre Marge (madre) y Lisa (hija). Marge es una mujer supeditada a los deseos de su marido y esclava de sus hijos, pero que en su juventud fue feminista, alumna de matrícula y una joven culturalmente activa. Al haber sido educada con unos patrones determinados, ella ha asumido lo que se supone que la sociedad espera para ella. Sin embargo, en la forma de educar a su hija, siempre intenta auparla para que no repita los mismos errores que cometió en su juventud. Esta es la lucha silenciosa de millones de mujeres occidentales y representa esa pelea por convertirse en personas autónomas e independientes, mujeres del siglo XXI.
P.- El fenómeno del emprendimiento es uno de los aspectos que ha marcado la economía en los últimos años…
R.- En este sentido, hay que reivindicar a Homer como un gurú del emprendimiento. Con inconsciencia y osadía aplica todas las técnicas que el buen emprendedor debe conjugar para que su idea de negocio triunfe. Homer analiza el mercado y se adapta a sus necesidades; por ejemplo, cuando cae una nevada en Springfield, lo primero que hace es comprarse una máquina quitanieves. También es innovador: inventó un híbrido entre el tomate y el tabaco con el que podría haberse ‘forrado’. Invierte en publicidad y no se deja vencer por el desánimo… Pero siempre fracasa porque tiene mucha actitud pero ningún conocimiento ni habilidad. Aún así, se puede aprender todo lo que no se debe hacer si realmente quieres triunfar.
“Se puede enseñar mucho con los Simpson”
P.- Los Simpson, ¿una asignatura en los colegios?
R.- Gran parte de su éxito es debido a que logra cautivar a audiencias de todas las edades. En la serie se encuentran referencias a distintas materias como antropología, historia, economía, cuestiones de género, medios de comunicación, etc., y, a través del visionado de fragmentos de capítulos, se pueden enseñar muchas cosas a los alumnos independientemente de su edad. Se puede, y esa es mi propuesta, organizar una asignatura en torno a Los Simpson y a capítulos concretos de la serie.
P.- ¿Considera que Los Simpson es una serie educativa?
R.- Desde luego. Se puede aprender prácticamente de todo. La audiencia, en función de su edad y formación, es capaz de captar referencias de todo tipo y, gracias a este gran abanico de lecturas, puede conectar con todo lo que Homer, Bart, Marge, Lisa y Maggie quieren enseñarle… sin aburrirse.
P.- Su tesis rompe con el prototipo de proyectos largos y tediosos. Fue una apuesta muy arriesgada, ¿pensó en abandonar en algún momento, o en hacer de su tesis un análisis más serio?
R.- La base era la base y hablar de Los Simpson siempre es divertido. Se utiliza un lenguaje académico y riguroso, pero es cierto que no hay que denostarlos simplemente por ser cultura popular porque tienen mucho que contarnos. Aunque poner una cita literal de Homer no deja de ser ‘cachondo’… aunque sea en una tesis doctoral.
P.- ¿Qué tal se lo pasaron los miembros del tribunal durante la defensa?
R.- Iba con muchos miramientos porque me dijeron que el acto es casi como un teatro, en el que el tribunal ejerce un papel muy riguroso y serio y mi discurso debe ir en consonancia, pero me fui relajando cada vez que veía que, cuando proyectaba un vídeo, alguno incluso se tenía que tapar un poco la boca para disimular la risa. Al final, ellos también se lo pasaron muy bien; me lo confesaron los tres cuando terminó el protocolo.
P.- El siguiente objetivo es convertir esta tesis en un libro…
R.- Adaptando el lenguaje académico a uno más divulgativo y cercano, sí. Ya hay experiencias exitosas, como Los Simpson y las matemáticas, Los Simpson y la filosofía o La ciencia detrás de Los Simpson. Yo me he fijado en tres ramas que no estaban analizadas y convertirlo en un libro, más allá de ser una idea peregrina, puede ser un éxito.
Las exclusivas de Homer
P.- Ha entrevistado incluso al propio Homer Simpson, a través de su doblador oficial en España. ¿Cómo fue esa experiencia?
R.- Increíblemente divertida. Carlos Ysbert es un profesional súper cercano y divertido. Cuenta anécdotas geniales como la de que, estando en la fila del supermercado, muchas veces no puede evitar hablar como Homer para quedarse con el personal. Están vinculados a su personaje para siempre y hablar por teléfono con ellos es una cosa atractiva pero también perturbadora porque al final estás hablando con Homer… es muy divertido.
P.- Es también el único que se ha llevado a Homer de tapas (y sobre todo cañas) por El Tubo…
R.- Sí, es una idea que me rondaba por la cabeza desde hace mucho tiempo. Fue un ejercicio muy divertido. Obviamente, todo fue una gran invención porque no hablé con los creadores o dobladores de la serie, pero extrayendo frases determinadas, sí que pude hacer un discurso para inventarme cómo sería una visita de Homer al Tubo y una tarde de cañas y tapas con él. ¡No sabes lo que le gustaron las croquetas!
P.- Es una serie que gusta a grandes y pequeños, pero no todos sacan las mismas conclusiones…
R.- Los niños ven una caravana de dibujos animados, con ojos saltones y colores muy vivos y, conforme la audiencia va creciendo, va percibiendo más giros, alusiones, críticas y chistes que en un primer visionado le han pasado desapercibidos. Por eso también las reposiciones no cansan, porque como su creador (Matt Groening) dice, es una serie que te premia si le prestas atención.
P.- ¿Cuál es su capítulo preferido?
R.- Es muy difícil, pero hay uno en concreto que me encanta. Se llama Historias bíblicas de Los Simpson. Combina tres historias breves dentro del mismo capítulo y todo parte de la visita un domingo de toda la familia a la iglesia. Hace mucho calor y se quedan dormidos y entonces cada uno sueña que son personajes bíblicos. Vemos a Bart como David contra Goliat y a Homer como el Rey Salomón. También de esta temática es muy divertido el capítulo de Homer el hereje, en el que Homer decide dejar de ir a la iglesia los domingos y empieza a descubrir un mundo nuevo.
P.- Trabajos escolares, universitarios, charlas, maquetas, colecciones de todo tipo, ropa, complementos, la tesis y próximamente el libro. ¿Le queda algo pendiente de conseguir de Los Simpson?
R.- Seguro que sí. Ellos siguen con la marcha y Los Simpson no terminarán, si no quieren, mientras nosotros no dejemos de darles argumentos para seguir riéndose con y de la sociedad. Seguro que dentro de un tiempo alguna vuelta le sigo dando…
