Bajo el lema “Schindler despide injustamente, readmisión ya”, varios trabajadores de la empresa fabricante de ascensores en Zaragoza se han manifestado este sábado contra unos despidos que consideran injustos a la par que han exigido a la multinacional que vuelva a readmitir a sus compañeros. Las bajas temperaturas no han impedido protestar a los trabajadores que se han concentrado en la plaza Glorieta Sasera.
Una decisión que la empresa achaca a “las causas económicas, organizativas y de ineptitud profesional”, ha denunciado el delegado sindical de USO en la planta aragonesa, Antonio Gutiérrez. “Es incomprensible que una empresa que tiene 800 millones de beneficio alegue circunstancias económicas para el despido”, ha añadido.
Gutiérrez ha destacado además que no existen razones de incompetencia profesional “ya que el trabajador despedido lleva 24 años en su puesto de trabajo sin ningún expediente ni amonestación”. Así se ha referido el delegado a Domingo Casaos, despedido el pasado mes de noviembre tras casi 25 años en la planta zaragozana, donde fue uno de los artífices de la puesta en marcha de la sección sindical de USO en 2016.
“Siempre he sido muy activo sindicalmente y he participado abiertamente en muchas asambleas primero como mero trabajador y después como delegado sindical”, ha explicado Casaos.
Tras una infructuosa reunión de conciliación con el empresa en el SAMA, este trabajador, que ha llevado su despido a los tribunales, cuenta con el apoyo de sus compañeros que han salido a la calle para denunciar que desde el mes de noviembre se han producido 6 despidos en la planta, tres de ellos de empleados de producción, “cuando en los últimos nueve años no se había prescindido de ninguno de los trabajadores de mono de esta planta”, que cuenta en Zaragoza con una plantilla de 490 trabajadores.
