«Halloween»: Michael Myers contra el #Me Too

Wes Craven y Tobe Hooper irrumpieron en el género del Terror durante los primeros años 70 en unos años en los que la guerra del Vietnam dinamitaba la idealización que se había formado del Sueño Americano. Su estilo era seco, contundente, a veces difícil de soportar, quizás excesivo para el gran público. Había que depurar el esquema y en este sentido, La noche de Halloween creó escuela (para bien y para mal) de lo que sería el género del “slaher” en las décadas siguientes. Un film impactante, que en el lejano recuerdo de cuando lo vi por primera y única vez en el Cineclub Cerbuna de Zaragoza, queda como un film de ritmo lento y pausado, imaginativo en la escena de la presentación de la génesis del asesino, con la pegadiza y martilleante melodía creada por el propio director, John Carpenter.

Y sobre todo con la estimulante presencia de la debutante Jamie Lee Curtis. Con los buenos genes de sus progenitores, Tony Curtis y Janet Leigh ( otra musa y referente del cine de terror por su participación en la obra maestra de Hitchcock, Psicosis), durante los 5 años siguientes pareció especializarse en el género hasta que John Landis nos descubrió su vena mas divertida ( y sexy) en “Entre pillos anda el juego”. A partir de entonces combina títulos destacados como “Un pez llamado Wanda” o “Mentiras arriesgadas” con otros mas olvidables, así como secuelas de Halloween donde su personaje desaparecía…aparentemente..

Ahora los productores de este ultimo titulo han decidido obviar todo lo que se ha hecho hasta ahora ( incluido el estimable reboot que pergeñó Rob Zombie) y han dado en el clavo, pues la película ha batido récords en su estreno USA. Pude verla en el ultimo festival de Cine Fantástico de Sitges donde se agotaron en su pase matinal las más de 1000 localidades del Auditori. El fenómeno fan, la nostalgia, el regreso de Jamie Lee y el sello Carpenter han obrado el ( previsible) milagro.

Cuarenta años después de los sucesos de la primera película, Michael se encuentra ingresado en un Psiquiátrico y su hermana Laurie vive recluida en una fortaleza con el permanente temor de que su hermano pueda volver a atacarla. Pero ahora se encuentra preparada físicamente para ello aunque su estado mental le ha pasado factura y su vida personal ha sido un fracaso. Su hija la rehuye y solo su nieta mantiene el contacto con ella. Lo que tenia que pasar sucede; durante un traslado, Michael huye en la noche de Halloween y comienza a sembrar el terror en la zona.

No es un argumento muy original que digamos; es más, en este tipo de films, de lo que se trata es que el asesino quede libre para que campe a sus anchas así que las opciones son pocas. Pero en este titulo casi se puede decir que Myers pasa a un plano mas secundario y el protagonismo recae en Laurie. La inocencia del comienzo de la saga ha quedado atrás y ahora nos encontramos con un personaje que enamoraría a Trump: una mujer armada hasta los dientes, en permanente estado de alerta frente a los ataques externos, llena de miedo. Es aterrador el ensalzamiento de la tenencia y uso de las armas que estamos viendo en el cine americano reciente: Tren a París 15.17 de Clint Eastwood o El justiciero de Eli Roth las defienden sin remilgos. Y escalofriante pensar que en los centros comerciales estadounidenses hay zonas enteras dedicadas exclusivamente a la venta de armas. Pero, como ellos defienden, es un derecho constitucional….

Uno de los dogmas del género es que las heroínas son casi siempre mujeres. Seres primero indefensos que van empoderándose a medida que transcurre la acción para, al final, acabar con el psicópata aprovechándose de su mayor inteligencia y astucia. A mi la película no me transmite suficientemente esta sensación de peligro. Bien porque Myers no da el miedo que debería o porque las mujeres de esta película son demasiado fuertes. Los creadores de esta secuela querían centrarse en la sensación de amenaza mas que cebarse en la violencia gráfica pero, a mi juicio, no han conseguido su objetivo.

Hay algún aspecto destacado como un plano secuencia que se inicia con el “aterrizaje” de Myers en plenas fiestas de Halloween, mezclándose con los niños que recorren las casas en busca de sus golosinas, y acaba con el asesinato de una mujer. Pero en conjunto todo parece bastante rutinario, incluso carente de emoción. El guionista Danny Mcbride junto con el director David Gordon Green nos “roban” una de las que podían haber sido secuencias mas suculentas como es la huida de Myers. Y resulta curioso que una de las victimas del asesino sea un niño que segundos antes había manifestado a su padre que se sentía realizado con el baile. En la génesis del genero se castigaba a los adolescentes que practicaban sexo… en esta secuela el sexo ha pasado a segundo plano. Ahora se castiga a los adolescentes que quieren ser Billy Elliot.

Tampoco podemos celebrar con aplausos la vuelta de Laurie Strude a la saga. Particularmente, no es un personaje que caiga simpático, ni siquiera esta bien definido. Se ve un intento de dar trasfondo a los personajes pero todo queda en ligeras pinceladas. Tampoco el personaje del psiquiatra que atiende a Myers tiene la fuerza que tenia el Doctor Loomis encarnado en anteriores entregas por Donald Pleasance.

Se agradece ver de nuevo a Jamie Lee Curtis en pantalla ( un poco caracterizada como la Loca de los gatos de los Simpson) a pesar de que deberían haber procurado que su personaje tuviera mas empaque. Judy Greer encarna a su hija, educada en el miedo permanente a la posible reaparición de su tío. Y Andi Matichak es la nieta que mantiene un vinculo mas cercano a su abuela. No hay hombres a la vista de manera que las chicas toman el poder.

John Carpenter ha dado su visto bueno a esta producción y se encarga de la banda sonora junto a Cody Carpenter y Daniel Davies.

A diferencia del buen trabajo que Rob Zombie hizo por revitalizar y dar un nuevo enfoque a la saga, en este Halloween se ha procurado no arriesgar mucho, y hay que decir que la operación ha sido todo un éxito. Habrá seguro mas secuelas pero la que nos ocupa queda como un simple entretenimiento carente de la emoción in crescendo necesaria en este tipo de productos.

TEXTO: Luis Arrechea.

LO MEJOR: La aparición de Myers en la fiesta de Halloween. Que al periodista le pase lo que todos deseamos.

LO PEOR: No sientes temor por nadie porque los personajes no enganchan lo suficiente.

VALORACIÓN:

Fotografía: 6,5

Banda Sonora: 6,5

Interpretaciones : 6,5

Dirección: 6

Guión: 5,5

Satisfacción: 5,5

NOTA FINAL: 6,09