Mi padre está muy enfermo y necesita de nuestros cuidados, eso me hace ser egoísta y pensar que me voy a quedar sin mis ansiadas vacaciones, pero me siento muy mal, ¿qué debo hacer?

La forma en la que uno mira la vida y se enfrenta a ella es lo que marca la diferencia entre la satisfacción o la frustración.
Es normal que tengas ese doble sentimiento, además el cuidado de un enfermo también supone cierto desgaste psicológico. Lo importante es que tengas clara la razón por la cual lo estás haciendo y que te sientas orgullosa y en paz con la decisión que has tomado.
No puedes cambiar la situación, pero sí la manera de enfocarla y percibirla. Piensa qué otras alternativas tenéis a las vacaciones para poder desconectar de la rutina y pasar tiempo juntos, en familia. Podéis hacer actividades como ir al cine, ir a la piscina, hacer una escapada en el día o visitar algún parque o museo que no hayáis visto hasta ahora, por ejemplo.

 
Mi consejo: La vida es actitud, dependerá de ti y de tu percepción del problema como querer afrontar la situación para poder ser feliz.

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