'Gringo: Se busca vivo o muerto': El ingenuo, el vividor y la víbora

Son habituales las película norteamericanas que de una u otra forma nos ubican la acción entre los U.S.A y Mexico. Films fronterizos que plasman esa diferente realidad vivida a uno y otro lado de la frontera, allá donde Trump ya ha empezado la construcción de muros y barreras, pero que sin embargo, tan fácilmente se traspasan la siempre crítica industria cinematográfica. Tras el notabilísimo éxito de ‘Coco’, film que pone en primer plano la cultura latina y mexicana como símbolo de valores familiares llega ahora el segundo trabajo tras la cámara del australiano Nash Edgerton, especialista de cine y hermano del popular Joel Edgerton -con quien ha contado en el reparto- , pero que sin embargo supone su primer trabajo en el país de las oportunidades gracias a este ‘Gringo: Se busca vivo o muerto‘.

El film supone un entretenimiento de buen nivel rodeado de un reparto consolidado que cuenta desde un divertidísimo David Oyelowo (quizás en su mejor interpretación tras la emotiva y trascendente Selma y demostrando una vertiente cómica francamente sorprendente) junto al mencionado Joel Edgerton, una estupenda Charlize Theron (también como productora ejecutiva del film), una casi olvidada últimamente Amanda Seyfried (relegada a este tipo de secundarios sin muchas ínfulas interpretativas) además de Sharlto Colpley y Thandie Newton. La película quiere ser una comedia alocada que alterna tintes de thriller con drogas y cárteles mafiosos, pero siempre elevando su lado de comedia negra por encima de todas las cosas.

‘Gringo’ como es llamada únicamente en su título original del guión escrito entre Matthew Stone y Anthony Tambakis sobre la historia de Stone, narra la historia de cómo Harold (David Oyelowo), un empleado trabajador y poco ambicioso de una corporación farmacéutica con un plan de futuro que incluye la comercialización de la marihuana mediante píldoras gracias a los negocios al otro lado de la frontera con un cartel de la droga de Veracruz, se verá envuelto en una cascada de sucesos negativos para su futuro que le llevarán a fingir su propio secuestro. Su amigo y jefe (Joel Edgerton), un vividor y caradura empresario, la socia y amante de éste (Charlize Theron), contarán con la ayuda del hermano del primero (Sharlto Copley) para tratar de rescatar a un desesperado Harold, quién se cruzará una y otra vez con una pareja en viaje de placer/negocios compuesta por Harry Treadaway (‘Penny Dreadful’) y Amanda Seyfried.

Un film bastante coral, que usa el lenguaje y la mezcla de idiomas para la comedia de enredos que destaca sobre todo por la capacidad de Oyelowo y de Theron por atraer los ojos sobre sus speechs y gestualizaciones, muy por encima de un guión que en ocasiones puede resultar algo confuso y no completamente cerrado, dejando la aparición y la salida de personajes casi al libre albedrío. ‘Gringo: Se busca vivo o muerto’ cuenta con la realización musical muy cuidada de Christophe Beck (‘Frozen’ o ‘Ant-Man’) y la presencia patria de un cada vez más internacional Eduard Grau (‘Buried’ o ‘Sufragistas’), quien realiza la dirección fotográfica de un film que busca el contraste entre los tonos frío cuando el film se desarrolla en Estados Unidos combinada con una paleta de tonos vivos y preciosistas al saltar al otro lado de la frontera.

Una historia mejorable pero que se disfruta por los golpes de comedia y de sátira empresarial oportunamente mostrados, más allá de funcionar como film de drogas y secuestros fronterizos. Entretenida en su conjunto y que, a pesar de no pasar a la historia, sí servirá para consolidar la carrera de un prometedor Nash Edgerton.

LO MEJOR: David Oyelowo y Charlize Theron.

LO PEOR: La ligereza con que la historia usa y tira personajes a lo largo del metraje.

VALORACIÓN:

Banda sonora: 7

Fotografía: 6

Interpretación: 7

Guión: 5

Dirección: 5,5

Satisfacción: 6

NOTA FINAL: 6,1