'Atómica': Juego de espías en la ciudad más fría

BERLÍN CAPITAL DEL ESPIONAJE

En los días previos a la caída del Muro de Berlín y ante la incertidumbre que provocaba este hecho histórico, la actividad en el mundo del espionaje era frenética. La actual capital alemana (hay que recordar que en tiempos del Muro solo la parte Este de la ciudad era capital de la RDA mientras que la de la RFA era Bonn) era un crisol de espías de muchísimas nacionalidades e intereses. Exisitían los dobles e incluso triples agentes que hacían que el fiarse de alguien era un lujo que nadie se podía permitir.

Tanto la literatura como el cine se han nutrido constantemente de estas intrigas berlinesas, en 1961 (el mismo año en que se construyó el Muro) Billy Wilder le dio su toque sarcástico en “Uno, dos, tres”, en 1965 se estrenó la adaptación de una de las novelas más paradigmáticas de John Le Carré “El espía que surgió del frío” dirigida por Martin Ritt y protagonizada por Richard Burton (Creo que todos nos imaginamos como combatió el frio durante el rodaje) o más recientemente, en 2015, Steven Spielberg también sucumbió al género con la magnífica “El puente de los espías”, por citar algunas.

Pero volvamos al principio del fin de la capitalidad del espionaje de Berlín. Ese frio noviembre de 1989, cuando la situación se estaba volviendo insostenible y lo imposible estaba a punto de suceder. Justo en ese punto crucial de la historia es donde Antony (no es una errata, se escribe sin hache intercalada) Johnston sitúa su cómic “La ciudad más fría” dibujado por Sam Hart, publicado en 2012 y origen de la película de David Leitch, ATÓMICA (Atomic Blonde).

ATÓMICA vs LA CIUDAD MÁS FRÍA

Para empezar y para quitarlo de en medio, sobre la comparación Cómic/película solo diré que la trama es practicamente la misma, que el cómic se decanta más por la intriga de espionaje clásica y la película por la acción (sin perder la intriga), que los finales se parecen pero no son exactamente iguales, el hecho que Charlize Theron a parte de protagonista sea coproductora puede tener algo que ver en eso y que en el cómic Lorraine Broughton es morena (no tendría demasiada importancia si no fuese porque el título original de la película hace referencia al color de su pelo).

ESOS MARAVILLOSOS 80’S

La ambientación en el Berlín de finales de los 80 es fantástica, no sé si realista, pero esto es una película y entra muy bien por los ojos y por los oídos, ya que otro de los puntos fuertes es el cuidado listado de canciones de la época que acompañan a las imágenes durante practicamente todo el metraje. Personalmente me da la sensación que se ha trabajado bastante en este tema y no se han limitado a escuchar radios que ponen música ochentera durante un par de tardes como parece que han hecho en otras películas.

QUÉ DIVERTIDO ES VER COMO SE ENGAÑAN, SE AMAN Y SE MATAN

La trama es un Macguffin de manual. En medio del caos que se vive en la ciudad con las protestas y la inminente caída del Muro, el servicio de espionaje británico manda a la agente Broughton (Theron) a recuperar una lista que descubriría a todos los espías que hay en Berlín. Con esa excusa Leitch ofrece todo un repertorio de secuencias atractivas para el espectador que van desde conversaciones intrigantes, hasta memorables (falsos) planos secuencias de acción que quedan en la retina del espectador durante mucho tiempo, pasando por algún momento que (a pesar del frío que desprende la película) sube la temperatura del espectador considerablemente.

Uno de los motivos por el que el género de espionaje es tan fascinante es porque lleva implícito que cualquier personaje puede no ser lo que parece, para ello el guión debe estar bien estructurado y no ir de trampa en trampa. Esta tarea recae en Kurt Johnstad, con experiencia en estas lides ya que adaptó a uno de los popes del cómic como Frank Miller en las dos películas de “300”, En el caso de ATÓMICA creo que su trabajo es más que correcto ya que traslada perfectamente el espíritu del original, aunque posiblemente Johnston se la haya dejando botando en el área pequeña ya que “La ciudad más fría” es un libro muy cinematográfico.

INTERPRETES SOLVENTES

Las interpretaciones también merecen ser destacadas, en los papeles secundarios encontramos a actores habituales, de esos que nunca fallan y que a veces están excelentes. En este caso van en modo automático, cumpliendo el expediente, que en su caso ya es más que suficiente. Me refiero a Eddie Marsan, Toby Jones y John Goodman. Con personajes que requieren un esfuerzo superior por parte de los interpretes nos encontramos a otro de esos actores que siempre está bien como es James McAvoy y a una posible futura estrella que está viviendo su año de puesta de largo para el gran público. Se trata de Sofia Boutella que tras aparecer, irreconocible, en la última Star Trek estrenada, tiene un personaje de mucho peso en “La Momia” protagonizada por Tom Cruise y ahora aquí donde, lógicamente, queda a la sombra de la gran estrella de la función.

CHARLIZE THERON MERECE UNA MENCIÓN A PARTE

Dicen que Joseph Von Stemberg, estaba locamente enamorado de Marlene Dietrich y que se notaba en los planos que le regalaba en las maravillosas películas que rodaron juntos (“Marruecos”, “El expreso de Shangai”, “La venus rubia”, “El ángel azul”, etc…), De Hitchcock es famosa su obsesión por algunas de sus protagonistas femeninas y eso también se veía reflejado en planos inolvidables llegando al culmen con el de Grace Kelly despertando a James Stewart (en realidad al espectador) en “La ventana indiscreta”. Por contra se considera una prueba irrefutable de que Orson Welles ya no estaba enamorado de su mujer Rita Hayworth cuando en “La dama de Shangai” le hizo cortar el pelo y teñirlo de rubio desfavoreciendo claramente la belleza de la actriz de “Gilda”.

Desconozco los sentimientos y tendencias de David Leicht pero basándome en los precedentes que he citado anteriormente si tuviera que apostar no dudaría en hacerlo en que está profundamente enamorado de Charlize Theron, su empeño en enaltecer una belleza ya enaltecida de por sí es conmovedor, cada pocos minutos le (nos) regala planos que no me extrañaría que algún/a espectador/a sufriera el síndrome de Stendhal y se desmayara en la butaca de la sala ante tal expresión de belleza artística. A pesar de ello me gustaría remarcar que la Theron no es solo un físico imponente, si no que como actriz tiene un gran talento y poco a poco se está especializando en un cine que hasta no hace mucho era practicamente monopolizado por hombres y que lentamente se está normalizando. Y esto me lleva al siguiente punto que quiero comentar.

LA MUJER COMO HEROINA DE ACCIÓN

En 2017 se ha estrenado la primera película de Super-héroes que adapta un cómic DC con clara aspiración a Blockbuster protagonizada por una mujer. Estoy hablando de “Wonder Woman”, pocos meses después llega esta nueva adaptación con una mujer protagonista de una película de acción. Poco a poco las grandes productoras están perdiendo el miedo a dar protagónicos a mujeres, cosa que hasta hace muy poco era bastante improbable. Eso es debido a que el espectador medio también está dejando de lado (¡por fin!) algunos prejuicios rancios que veían a la mujer como la representante del sexo débil y como simple acompañante amorosa del gran héroe y está acudiendo sin complejos a ver estas películas por lo que seguramente con el tiempo este tema se irá igualando, hasta que ya no nos llame la atención.

PERO, Y LA PELÍCULA… ¿QUÉ?

He hablado de muchas cosas, pero todavía no he dicho las sensaciones que tuve viendo ATÓMICA.

Por lo anteriormente comentado se puede deducir que me gustó. Ahora añado que me gustó mucho. Acudí a la sala con pocas expectativas a pesar de haber leído buenas críticas, ya que la mayoría se centraban en que era muy ochentera (como si eso fuese una virtud) y lo cierto es que me atrapó desde el primer minuto, hasta el punto que días después fui a una tienda de comics regentada, como mandan los cánones, por un tipo con sobrepeso, gafas y coleta y que al entrar te cruzas con un Batman tamaño natural, supongo que para disuadir a los delincuentes de actuar en el local, a comprar “La ciudad más fría”. Cuando fui a pagar, el dependiente me preguntó si había visto la película, evidentemente le respondí afirmativamente a lo que Él añadió: “¡Es Cojonuda!” no pude más que asentir y darle toda la razón.

Texto: Ricard Martí.

LO MEJOR: La ambientación en espacio y tiempo. Charlize Theron.

LO PEOR: Al no tener mucha profundidad, ni pretensiones de gran cine, que haya gente que no se la tome en serio.

VALORACIÓN:

FOTOGRAFÍA: 8

BANDA SONORA: 9

INTERPRETACIÓN: 8

DIRECCIÓN: 8

GUIÓN: 7

SATISFACCIÓN: 8

NOTA FINAL: 8