Behind the musgo

El gran José Mota parodia algunos programas de intrépidos reporteros que van detrás de la noticia, detrás del personaje o detrás de los trasteros dando vida a un tío que pulula por las montañas buscando behind the musgo. Por desgracia, para hablar de la película que nos ocupa estamos obligados a ir behind the film y tenemos que empezar hablando de polémica. El mismo fin de semana en que se estrenó “El guardián invisible”, las redes sociales se inundaron de mensajes que trataban de boicotear la película instando al personal a que no fuera a las salas. Para más seguridad te desvelaban la identidad del asesino con el ánimo de haber reventado la película y así, las ganas de gastarte un dinerito. El motivo de todo esto fue que Miren Gaztañaga había comentado en un programa de la ETB entre otras lindezas, que los españoles éramos unos catetos. Yo soy el primero que desapruebo esas declaraciones, pero se me ocurren varias cosas que los boicoteadores deberían tener en cuenta y de las que solo voy a señalar dos por no aburrirles:

1º.- En la película trabajan cientos de personas. Las declaraciones las hizo una de ellas. Para castigar su afrenta nos llevamos por delante a todos. Eso es matar moscas a cañonazos.

2ª.- Desvelando el final de la película en las redes sociales fastidias a cientos de miles de espectadores que quieren ver películas (ya no hablo de cine) y a los que, seguramente, lo que diga esta señorita les trae al pairo. Lo que es evidente es que a ella le da igual porque se lo sabe. Como los miles y miles de personas que hemos leído la trilogía completa y que ya sabíamos quién era el asesino y qué va a pasar en los libros posteriores. Eso es disparar apuntando a kilómetros de tu objetivo.

Además, se han producido dos hechos que van a perjudicar a la actriz en cuestión mucho más que sus desafortunadas declaraciones que, por cierto, trató de justificar deprisa y corriendo. En primer lugar el comunicado de la productora desentendiéndose de ella y dejándola más sola que la una. Ni una justificación, ni una pequeña defensa. La has cagado, ahí te quedas. Y en segundo lugar el apoyo recibido por Guillermo Toledo. Flaco favor que te respalde y defienda este señor. Así que quien te tiene que defender, te abandona, y quien haría mejor quedándose al margen, abre su tremenda bocaza y te deja aún más con el culo al aire.

En fin, vayamos con la película. En mi crítica de “La chica del tren” ya parodié las parafernalias que montamos cuando llegan a las pantallas las adaptaciones de los best sellers y las opiniones empiezan aclarando si han leído el libro o no y si lo han hecho antes o después. No me voy a repetir, no se preocupen, pero yo me he leído la trilogía, que quede claro.

El guardián invisible” nos cuenta el regreso a Elizondo de la inspectora de policía Amaia Salazar que tiene que investigar la aparición del cadáver de una adolescente de su pueblo natal. Para la dirección del proyecto se ha escogido a Fernando González Molina, que tras debutar con “Fuga de cerebros”, se especializó en la adaptación de best sellers literarios con “Tres metros sobre el cielo”, “Tengo ganas de ti” y “Palmeras en la nieve”.

Hola papa. ¿Qué…”

¡Ni de coña, Ana! ¡No te he llamado! ¡Eres una mosca cojonera, hija mía! ¡Déjame trabajar, por favor!”

¡Jo, papá! ¡Es que parece que lo has hecho a idea! ¡Cómo no voy a entrar al trapo si me provocas!”

Perdona, cariño. Tienes razón. Ha sido mucha casualidad. Fíjate, esta es la primera película que dirige este hombre en la que no sale Mario. Pero tranquila que ya está aquí “El bar”. Venga no te enfades conmigo que me he alterado sin querer.”

Perdonen, les decía que el director era un experto en adaptaciones de novelas de éxito y se nota porque consigue recrear el espíritu de la obra de Dolores Redondo a la perfección, algo que, en esta ocasión no debió de resultar muy complicado pues bastaba con desplazarse al lluvioso Valle del Baztan y acompañarlo con interiores sombríos y mucha nocturnidad.

Una de las quejas que más se han repetido es el hecho de que la resolución de la trama es precipitada y quedan muchas cosas sin aclarar. Es cierto, pero no es problema del guión. Dolores Redondo concibió la trilogía del Baztan como un todo que, aunque se divide en tres partes, tiene personalidad y vida propias. Luiso Berdejo, seguramente cumpliendo las directrices de González, ha escrito un guión muy fiel al texto de Redondo. Obviamente quedan personajes sin definir y alguno pasa muy de puntillas por la historia, pero el núcleo duro de la misma está tratado con fidelidad absoluta.

En el apartado actoral es obligado hacer una mención especial a Elvira Minguez que devora a todos sus compañeros cada vez que aparece en escena. Marta Etura está correcta, al igual que el resto del casting de entre los que destacan las pequeñas apariciones de Manolo Solo y Pedro Casablanc.

Fernando Velázquez vuelve a demostrar su maestría con una banda sonora muy atmosférica que culmina en unos títulos de crédito acompañados por el sonido de una tormenta.

Habrá que esperar a ver si se termina la trilogía. Es evidente que por sí sola, “El guardián invisible” queda un poco incompleta, pero se puede ver con interés tanto si lo valoras como un thriller independiente como si lo haces como adaptación de la novela.

Texto: Santi Abad.

LO MEJOR: La ambientación y Elvira Minguez.

LO PEOR: Algunos personajes secundarios quedan muy desdibujados

VALORACION:

Fotografía: 7

Banda Sonora: 8

Interpretación: 6

Guión: 7

Dirección: 6´5

Satisfacción personal: 6´5

NOTA FINAL: 6´83