Crimen y castigo

Una de las propuestas más interesantes de las variadas que nos han llegado a través del Atlántida Film Fest del presente 2016 ha sido la sueca The here after‘, un poderoso drama con alma de thriller psicológico, realista y austero que presenta una situación violenta pero sin embargo tan complejamente cercana, tan sobria en su formula que atemoriza con la gran dosis de empatía que transmite.

La película nos traslada a núcleo de una gran pesadilla: John es liberado después de pasar una condena en un reformatorio. Lo creen preparado para reintegrarse en la sociedad y en la estabilidad de una familia monoparental de clase media alta de la que era parte integrante. El espectador a través de su narración tendrá que ir descubriendo qué provocó el incidente, qué tipo de incidente fue el que sucedió y si la vida va a poder ser como antes de todo ello. Pronto comprobaremos que su vuelta no va a ser sencilla para nadie.

The here after’, algo así como a partir de mañana, es la ópera prima del joven realizador sueco Magnus von Horn (32 años), demostrando en ella un gran talento para la utilización de argumentos y recursos con un fin claro: resultar áspero y fidedigno. Van Horn utiliza con inteligencia argumentos como el plano fijo -minutos donde la acción y el diálogo transcurre delante de nosotros sin que la cámara realice ninguna floritura-, el fuera de campo -importante frases y personajes que no salen en pantalla pero que facilitan el suspense de la situación- o la total ausencia de banda sonora -la frialdad de varios planos secuencia sin música son muy notables-, elementos que potencian la duda, el temor y la empatía del espectador hacia un lado o hacia otro.

El guión es obra también de von Horn y resulta directo y sin tapujos. El texto provoca un debate postrero inevitable sobre cual sería nuestra reacción ante una personaje con ese pasado, si podríamos perdonar, actuar con normalidad, o si por el contrario reaccionaríamos como alguno de los personajes que por allí aparecen. Un interesante debate sore el bulliying, la reinserción y el perdón.

Además de los factores técnicos, que sin duda provocan que el film sea de gran interés, hay que destacar también la gran labor interpretativa de los tres personajes principales: el propio John (terrorífico y ambiguo debut el del joven talento de la canción sueca que es Ulrik Munther), Martin (el padre, a quien interpreta un sufridor Mats Blomgren) y el hermano pequeño, interpretado por el joven Alexander Nordgren.

Una película magnética, que remueve las entrañas en más de una ocasión y que desprende realidad por todos sus poros. Muy notable.

Texto: Alfonso Asín.

Lo mejor: El estilo de filmación. Apropiado y al corazón.

Lo peor: Alguna reacción de algún personaje es mejorable.

VALORACIÓN:

Fotografía: 7,5

Banda sonora: –

Interpretación: 8

Dirección: 8

Guión: 7

Satisfacción: 7

NOTA FINAL: 7,5