Cooperar no es donar los medicamentos que sobran

Bajo el lema “Cooperar no es donar lo que nos sobra”, las organizaciones Medicus Mundi, Farma Mundi y Cruz Roja han lanzado una campaña de sensibilización para concienciar a la sociedad aragonesa de la necesidad de una correcta donación de medicamentos a los países subdesarrolloados y de su adecuada eliminación en los puntos habilitados en las farmacias.
* El mal uso de los medicamentos provoca el 15% de los ingresos en urgencias

Zaragoza.- La campaña de sensibilización que han presentado las ONG Medicus Mundi Aragón, Farmacéuticos Mundi y Cruz Roja Aragón se llevará a cabo en toda la geografía aragonesa hasta el mes de junio y pretende concienciar a la población de la necesidad de utilizar los medicamentos de forma racional.

A pesar de las buenas intenciones de la población, las campañas de envío de medicamentos suelen ser inadecuadas, ya que provocan situaciones tan absurdas como la que se dio en Sudán en 1990, cuando la población recibió soluciones para lentes de contacto y estimulantes del apetito. “En 1997 se recogieron en Aragón 6.000 kilos de medicamentos. Después de una ardua labor de selección pudimos comprobar que más de 1.400 kilos estaban caducados”, ha explicado el representante de Medicus Mundi, Carlos Mediano.

Otro problema muy habitual en estas campañas es el envío de medicamentos sin prospecto. Esto provoca situaciones como la de Lituania en 1993, cuando once mujeres perdieron temporalmente la vista después de tomar un medicamento procedente de una donación. El fármaco resultó ser un antiparasitario de uso veterinario. El producto había venido sin prospecto y los médicos trataron de identificarlo comparando su composición con la de los prospectos de otros productos.

A través de la campaña “Cooperar no es donar lo que nos sobra”, se pretende concienciar a la población y a las organizaciones que alientan este tipo de campañas de ayuda para que sigan unas directrices mínimas. “Las donaciones tienen que basarse en las necesidades del país receptor y no en los excedentes del donante”, ha señalado Mediano. Un ejemplo claro de esta situación se puede encontrar en lo sucedido en Kosovo en 1999. “El 50% de los envíos de medicamentos a refugiados eran inservibles”, ha explicado el representante de Farmacéuticos Mundi, Salvador Valero. Además, muchos de estos medicamentos procedían de compañías norteamericanas que recibían exenciones fiscales con la realización de donaciones.

La última gran tragedia provocada por el tsunami también es motivo de controversia ya que la India es uno de los mayores fabricantes de genéricos del mundo. “Saldría mucho más barato enviar el dinero y comprar allí los medicamentos que realmente se necesitan. Fletar un avión y trasladarlo es muy costoso y, además, después se tiene que llevar a cabo un arduo trabajo de selección, ya que hay muchos que no sirven”, ha explicado Carlos Mediano.

Además, el envío de medicamentos caducados genera un problema medioambiental grave en el país receptor, ya que la eliminación de compuestos químicos no es sencilla. “El otro objetivo de la campaña es explicar por qué los medicamentos han de ser eliminados selectivamente depositándolos en los puntos Sigre de las farmacias y no enviándolos a países en vías de desarrollo”, ha dicho Cuadrado.

Falta de acceso

La campaña “Medicamentos que no curan. Cooperar no es donar lo que nos sobra” tratará también, a través de distintas charlas y folletos, de llamar la atención sobre la falta de acceso a medicamentos esenciales de un tercio de la población mundial. Más de 2000 millones de personas no tienen acceso a medicamentos de calidad y el 80% de los fármacos son consumidos por el 20% de la población. Un uso racional de los medicamentos, eliminándolos correctamente en los puntos Sigre situados en todas las farmacias, y donaciones adecuadas de fármacos esenciales y acordes con las necesidades de la población receptora pueden ayudar a paliar esta dramática situación.