Un proyecto de la UZ logra reducir un 50% el coste de la energía en explotaciones agrarias

El proyecto Rewind, coordinado por la UZ, ha logrado reducir un 50% el coste de la energía en explotaciones agrarias gracias al uso de renovables. De esta forma, avalan la rentabilidad de estos núcleos mediante la generación "in situ" de electricidad. Además, hace innecesaria la extensión de redes de transporte del carburante.

Zaragoza.- "Podemos decir que la energía renovable es una opción más sostenible y económica". De esta forma han presentado este martes los resultados del proyecto europeo Rewind, coordinado por la Universidad de Zaragoza, que demuestra que es posible reducir hasta un 50% el coste de la energía en explotaciones agrarias mediante la generación de renovables allí donde se van a consumir.

"Un generador diesel tiene un coste energético de unos 30 céntimos/kilowatio/hora. Con nuestra solución, hablamos de un margen cercano a la mitad, a los 15 céntimos", ha expuesto el coordinador del proyecto, Javier Carroquino. De esta forma, se avala la viabilidad y rentabilidad económica de la iniciativa, cuyo objetivo es sustituir la energía que se utiliza en el medio rural por renovable.

El método es sencillo: producir la energía directamente en la explotación donde se va a consumir y, de esta forma, evitar el uso de generadores diesel y sus emisiones de gases, además de hacer innecesaria la extensión de nuevas redes de transporte eléctrico. "Incluso, dando un paso más, aunque no puedo decir que sea rentable hoy pero es el futuro, estamos generando hidrógeno desde la electrólisis del agua, separando hidrógeno y oxígeno del agua, y, con él, mover un vehículo todoterreno como la futura maquinaria agrícola, que dejará el gasóleo", ha explicado Carroquino.

Una vez finalizado la fase de desarrollo, el trabajo de los investigadores se centra en explicar sus ventajas para hacer frente a la inversión económica. "El coste de las instalaciones depende del tamaño de la explotación. Para el riego de un viñedo, la inversión es relativamente pequeña. La dificultad que tiene es que debe hacerse la inversión el primer día, pero al cabo de pocos años, esa energía se ha amortizado", ha señalado el coordinador del proyecto. "Tenemos que demostrar que es viable en todos los aspectos: el tecnológico, el económico y el medioambiental. El resultado es que es viable y, a partir de ahí, hay que difundir los resultados a las empresas del sector para que den ese salto", ha manifestado el vicerrector de Política Científica de la UZ, Luis Miguel García Vinuesa.

Este proyecto, con un coste de 1,6 millones de euros, ha durado tres años y ha contado con la colaboración de Viñas del Vero.