Opinión

Medio ambiente y empresa socialmente responsable

Desde los diversos ecos y referencias del reciente y exitoso Curso Extraordinario de Verano de la Universidad de Zaragoza “Medio Ambiente y Empresa Socialmente Responsable”, celebrado del 11 al 13 de julio de 2012, con sede en la Residencia Universitaria y Palacio de Congresos de Jaca, realizo unas breves reflexiones relacionadas con la Responsabilidad Social Empresarial, RSE, donde incluiría tanto la responsabilidad social empresarial pública como la privada, enlazando también de alguna manera con lo que suelo denominar últimamente “La otra crisis”.

Desde los diversos ecos y referencias del reciente y exitoso Curso Extraordinario de Verano de la Universidad de Zaragoza “Medio Ambiente y Empresa Socialmente Responsable”, celebrado del 11 al 13 de julio de 2012, con sede en la Residencia Universitaria y Palacio de Congresos de Jaca, http://www.unizar.es/prensa/noticias/1207/120712_z0_4.pdf, realizo unas breves reflexiones relacionadas con la Responsabilidad Social Empresarial, RSE, donde incluiría tanto la responsabilidad social empresarial pública como la privada, enlazando también de alguna manera con lo que suelo denominar últimamente “La otra crisis” http://www.unizar.es/prensa/noticias/1207/120713_z0_Ferruz.pdf.

Es decir, lo que se podría llamar actualizadamente en contexto del genial Ortega y Gasset la olvidada circunstancia medioambiental, de la que muchas veces hemos vivido a sus espaldas, como por ejemplo nuestros cuatro ríos en Zaragoza y, si se me permite heterodoxamente incluir la gran obra no natural, pero casi, del Canal Imperial de Aragón, obra del gran ilustrado aragonés del siglo XVIII Ramón Pignatelli y Moncayo, por orden del conde de Floridablanca.

Conviene reseñar que hay cierta confusión en muchos ámbitos sobre lo que es y no es la RSE. En primer lugar, en sentido estricto, para que consideremos incluida en RSE una empresa indicar que debería existir en dicha empresa una conducta ética sistematizada, tanto a nivel normativo como por escrito, como verificada, auditada y certificada en sistemas de gestión integral de RSE. No obstante, la clave es que los beneficios obtenidos por la empresa, de acuerdo con sus disponibilidades, la sensibilidad social y las demandas sociales y medioambientales; deben ser correspondidos con acciones de compromiso social, medioambiental y cultural.

Y conviene, por supuesto, que la empresa disponga de herramientas, normas, modelos y técnicas de gestión integral de RSE como modelos EFQM, diversas normas ISO, memorias de Sostenibilidad con principios del Global Reporting Initiative, etc. https://www.globalreporting.org/languages/spanish/Pages/Memorias-de-Sostenibilidad.aspx. No es RSE el mero cumplir de obligaciones legales o bien actividades aisladas e inconexas de beneficiencia o filantropía sin incluirlas en Planificación Estratégica.

Parece que el concepto de Empresa Socialmente Responsable y la Responsabilidad Social Empresarial es algo reciente, pero realmente tenemos ya constancia desde la Edad Antigua de que en el Imperio Romano ya existía un concepto de Responsabilidad Empresarial muy conectado con la familia, los negocios y con la aportación económica y financiera a la sociedad romana. Siempre ha existido, siquiera marginalmente por determinados comerciantes, negociantes y empresas; práctica responsable en los negocios, que por supuesto ha ido evolucionando a más según el mayor o menor enfoque ético y valores imperantes en la sociedad de cada momento histórico.

No obstante, la irrupción de una auténtica profunda y amplia RSE, vinculada e integrada en la Planificación Estratégica, se dataría desde los años 70 del siglo pasado por parte de grades corporaciones USA, extendiéndose su aceptación e implementación posteriormente en Europa durante la siguientes décadas. Para grandes empresas se suele hablar más bien de Responsabilidad Social Corporativa, si bien la denominación de Reponsabilidad Social Empresarial abarcaría tanto a grandes como a pequeñas empresas, incluso cabría hablar más bien de Responsabilidad Social, abarcando a todo tipo de agentes económicos, tanto públicos como privados, institucionales e individuales, todo ello muy conectado también en el fondo con el modelo de integridad propuesto ya desde hace varias décadas por Michael C. Jensen, un auténtico virtual Premio Nobel, que quizás se lo merece como el que más.

Y hablando de Premios Nobel, reseñar que ya en 1962 el genial Milton Friedman, quizás para sorpresa de muchos incluso hoy en día, ya indicaba claramente que las empresas tenían que tener como función objetivo la maximización del beneficio a largo plazo, pero teniendo muy en cuenta las necesidades sociales y medioambientales del entorno. Friedman ya anticipaba las ideas de ventajas competitivas de reducción de costes y diferenciación de marca, así como la de los stakeholders o entorno no solamente financiero de accionistas e inversores que rodea a la empresa y al que también se debe, es decir, trabajadores, clientes, proveedores, Estado e Instituciones diversas públicas y privadas con las que se relaciona como Ayuntamientos, Diputaciones, Universidades, etc.

En el presente siglo podemos indicar una fulgurante expansión de la RSE, que sin duda ha sido posible desde una intensa labor desde el mundo académico universitario en colaboración con instituciones y empresas, como el Curso Extraordinario de la Universidad de Zaragoza que señalaba al principio, en colaboración y patrocinio con empresas modélicas en RSE como IPGSoft. Por otro lado, qué duda cabe, en las empresas y empresarios hay una mayor formación y concienciación por los temas sociales y ambientales que preocupan al entorno de stakeholders con los que se mueve la empresa, así como creciente ocupación y preocupación  del propio Management de la Empresa que puede reducir costes y diferenciación de marca con la adecuada RSE.

También por supuesto en parte gracias a instituciones públicas y privadas que han promovido la concienciación y el uso de herramientas de responsabilidad social. En el caso concreto de Aragón destacamos ARARSE, Asociación Aragonesa para el Desarrollo de la Responsabilidad Sociedad Empresarial, http://www.ararse.org, que ofrece formación, asesoramiento y servicios profesionales diversos incluyendo auditorías de RSE de acuerdo con normas propias y sistemas integrados de gestión propios, y si la auditoría es conforme entonces la Cámara de Comercio de Zaragoza emite certificación y sello de Empresa Responsable.

Sin duda, las PYMES son empresas que necesitan mucha mayor atención por parte de todos y hay que cuidarlas y mimarlas especialmente por ser intensivas en mano de obra, así como mayoritarias en el tejido empresarial, y también por sus mayores limitaciones y especial problemática para integrar la RSE en Planificación Estratégica con respecto a las grandes corporaciones.