Zaragoza.- Nuevo miércoles de protestas contra las recortes en la Educación. Los encierros en unos 80 centros y las concentraciones vuelven a ser los protagonistas de la jornada con acciones en un centenar de colegios públicos, además, una decena de interinos se han vestido con harapos y han pedido limosna para escenificar la situación en la que podrían quedarse ante la Consejería. Este miércoles por la tarde más de 300 personas se han manifestado ante las puertas del Departamento de Educación para que se flexibilicen las posturas y conseguir un acuerdo en materia universitaria.
Canciones, pitadas y caceroladas han puesto la banda sonora a la protesta, donde se ha criticado la subida de las tasas universitarias, la falta de financiación a la Universidad de Zaragoza o el no haber prorrogado el programa de incentivos a la calidad del personal docente e investigador. La concentración ha finalizado con la lectura de un manifiesto a cargo de la presidenta de la Junta de personal docente no universitario de Zaragoza, Mónica de Cristóbal, quien ha señalado que el Gobierno de Aragón "está chantajeando" a la institución pública, lo que consideran "inaceptable". Eso, ha matizado, "pone en riesgo" el pago de las nóminas y de los incentivos por investigación.
Las federaciones de enseñanza de UGT, COO, CGT, STEA y CSIF han convocado este acto, porque dicen "se está abocando a la Universidad de Zaragoza" a asumir gastos financieros adicionales, obligándole a pedir créditos a los bancos. "El Gobierno ha retirado los acuerdos que venían desde las transferencias educativas del año 2000", ha explicado el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, José Manuel Larrodera. Éste ha añadido que afecta al acuerdo de plantillas, que al ser reducidas provocarán menos empleo el próximo curso, en torno a los mil profesores. Además, Larrodera se muestra en contra de que se retire el dinero que se daba a los tutores que se encargaban de los alumnos de Grado de Secundaria y Magisterio, porque considera que es una tarea esencial y necesaria para que esos alumnos adquieran el grado de competencia necesaria para una educación de calidad.
En materia universitaria, rechazan la subida "brutal" de tasas y que el Departamento de Educación "no quiera" dar dinero "suficiente" a la Universidad de Zaragoza, por lo que "hay poblemas para el cobro de nóminas por parte del profesorado y para poder mantener el complemento que recibirán por investigación, que supone entre 300 y 600 euros mensuales".
Finalmente, el secretario de CCOO ha exigido al Gobierno de Aragón así como al del Estado que "sea consciente" de que en Educación "nos lo jugamos todo" y ha pedido que se flexibilicen las posturas para llegar a un acuerdo.
Por su parte, las personas que allí se han concentrado han expresado su intención de parar la "aberración privatizadora" del Ejecutivo y han hablado de una posible "no marcha atrás" de las decisiones de éste. Eso sí, confían en frenar las reformas educativas.
Las cacerolas también han podido oírse esta mañana, cuando un centenar de personas han rechazado los ajustes a las puertas del Colegio La Estrella de Zaragoza. Padres e hijos se han concentrado a las 13.00 horas en la puerta del colegio para reivindicar con una cacerolada que los recortes en educación no afecten a la escuela pública. Critican las medidas y piden que los recursos no se desvíen a la escuela concertada. Además, por la tarde han iniciado un encierro. Entienden que la situación económica es complicada y que las medidas son necesarias, pero aseguran que en áreas como educación o sanidad son más “sensibles” los recortes.
Con esta cacerolada a las puertas del centro, padres, profesores y alumnos del colegio La Estrella se unen a la iniciativa #tomatucentro.
Por otro lado, Marea Verde se prepara para una nueva noche de encierros y asambleas en al menos 83 centros y de cara a las movilizaciones en todo el Estado el día 20 y ante la sede del Gobierno de Aragón el día 27, donde entregarán una carta manifiesto explicando qué suponen para ellos estos recortes.
