Zaragoza.- José Pablo recibió un fuerte puñetazo en la boca que le rompió la mandíbula. El autor de ese golpe, un amigo de la víctima, Fernando Guillén Beltrán, ha evitado ingresar en prisión por estos hechos, tras pagar 8.000 euros como responsabilidad civil.
Todo, después de un pacto entre Fiscalía, la acusación particular ejercida por Gema Calahorra Brumos, y la defensa realizada por Luis Alfonso Rox Guallar. De esta manera, se le ha aplicado la atenuante de rectificación del daño, que le ha permitido reducir la pena inicial de tres años y medio a un año y ocho meses.
Todo ocurrió sobre las 21.25 horas del 10 de julio de 2010 cuando el procesado, Fernando Guillén se encontraba en compañía de su amigo José Pablo -víctima-, transitando por la calle San Pablo de Zaragoza en dirección a un bar, donde habían quedado con unos amigos comunes. Ambos ya venían de un establecimiento donde habían estado jugando a las cartas y bebiendo varias cervezas.
En ese momento, según la Fiscalía, se inició una discusión entre ambos al decirle José Pablo a Fernando un comentario en contra de su padre muerto. Una opinión que fue respondida con un puñetazo en la mandíbula.
Desde la defensa se señalaba que “no tuvo la intención de lesionar a su amigo, sino todo lo contrario, ya que al ver que sangraba se ofreció a llevarle al hospital”. Sin embargo, cada uno se fue por separado.
