Zaragoza.- José Rafael Martín Sánchez seguirá interno en la cárcel de Zuera por estafar a siete personas, entre ellas varios inmigrantes, alquilando pisos que no eran suyos. El acusado ha aceptado tres años y medio de cárcel que se suman a las condenas que ahora cumple por dos estafas, una falsedad, dos delitos contra la seguridad vial y por abandono del destino militar.
Martín Sánchez, fontanero de profesión, se enfrentaba en un principio a cinco años de prisión, pero la fiscal ha decidido rebajar la pena, tras pactar con la abogada defensora Elena Mastral García. De esta manera, el enjuiciado ha admitido que durante los últimos meses del año 2010 y principios de 2011 se atribuyó la propiedad de varios inmuebles, cuando carecía de ellos, y se anunció en Internet para ofrecerlos en alquiler.
Al parecer, en ocasiones fingía ser el dueño y en otras ofrecía viviendas que él, previamente, había alquilado a su titular, sin intención de pagar las rentas pactadas. Todo lo hacía facilitando dos números de teléfonos móviles de contacto, mediante los que los interesados comunicaban con él, formalizando de esta forma distintos contratos.
Posteriormente, las víctimas, que confiaban en lo estipulado, hicieron los consiguientes desembolsos para ocupar dichos inmuebles que, al final, no podían, perdiendo el dinero adelantado. En algunos casos, llegó al extremo de quedar para entregar las llaves de la casa, pero no llegó a presentarse.
Cuando la Policía Nacional entró en la vivienda de José Rafael Martín Sánchez encontraron un maletín con diversa documentación relativa a los contratos fraudulentos, así como las fotocopias de las transferencias bancarias por él utilizadas.
