Una tarde con Luis Buñuel

Conocer a Luis Buñuel es mucho más fácil gracias al trabajo del Centro Buñuel Calanda y su director, Javier Espada. El cineasta sigue vivo en cada una de las paredes del edificio y gracias al Festival de Cine "22 x Don Luis" el Bajo Aragón tiene su oportunidad de homenajear a este surrealista imprescindible del cine internacional.

Zaragoza.- Un gran camino comienza con tan solo un paso. Escondido entre las calles de una localidad turolense de apenas cuatro mil habitantes se encuentra el Centro Buñuel de Calanda (CBC), un pequeño lugar de donde emanan exposiciones, ciclos, ferias y festivales de dimensión y tamaño internacional. Y es que no es necesario ser una gran ciudad para ser la cuna que albergue la huella de un gran artista.

Entender las inquietudes que el cineasta Luis Buñuel tuvo en su mente cuando realizó sus producciones ha sido un poco más fácil gracias a la labor del CBC. Este imprescindible del cine dejó atrás seguidores, amigos, familia y admiradores que nunca han permitido que su obra se extinguiese. Aunque era un autor no siempre comprendido por sus contemporáneos, incluso hoy en día muchos encuentran dificultades para entender su arte, Buñuel fue y es un creador de referencia, un pionero y un adelantado a su tiempo. Esto es precisamente lo que el CBC transmite tanto en el interior como en el exterior de sus muros: no hace falta ser un entendido de la obra buñuelista para conectar con este calandino enamorado del surrealismo.

La idea de crear CBC surgió hace ya 12 años, como una iniciativa del Ayuntamiento de Calanda cuando se iba a cumplir el primer centenario del nacimiento del artista, en el marco de lo que se llamó “Año Buñuel”. Fue entonces cuando otro calandino, Javier Espada, decidió colaborar para que ese deseo de realizar el proyecto se convirtiera en realidad. “Diseñé el Centro Buñuel, sus contenidos y la organización de los espacios dentro del edificio, y he comisariado muchísimas exposiciones al frente de este pequeño gran museo que proyecta la imagen del cineasta y de Aragón hacia el exterior”, explica el actual director del centro con una mezcla de orgullo y cariño, como quien describe a un hijo al que ha visto crecer.

Desde su inauguración, en febrero de 2000, el CBC ha organizado infinidad de exposiciones y actividades, nacionales e internacionales, relacionadas con la figura y la obra cinematográfica buñuelista, mientras se realizaban las tareas de documentación, diseño y construcción de los diversos elementos que integran la exposición permanente.

“Yo de niño lo llegué a ver, aunque, claro, no hablé con él puesto que había mucha diferencia de edad”, comenta Javier Espada. Su primer contacto con Buñuel fue a través de la película “La edad de oro”, un filme en el que se oyen al final los hoy famosos tambores de Calanda, pero que por aquel entonces nadie conocía. Y es que aunque su figura tuvo proyección universal, este artista jamás olvidó sus raíces y tanto su localidad natal como Aragón estuvieron muy presentes en su obra.

Desde su inauguración, en febrero de 2000, el CBC ha organizado infinidad de exposiciones y actividades
Desde su inauguración, en febrero de 2000, el CBC ha organizado infinidad de exposiciones y actividades

Si pudiera volver a verlo, Javier Espada asegura que “le invitaría a tomar un Dry Martini y a conversar tranquilamente de lo que surgiera”. El cine del artista calandino, dice, es “muy apasionante, pero lo más interesante de su cine es Buñuel”. El cineasta mantuvo siempre la misma tónica en sus películas, haciendo un cine “sorprendente”, un cine en el que “no es tan importante entender como sentir y disfrutar”.

El cine buñuelista sigue vivo y precisamente es esa viveza lo que le da un carácter moderno y actual, que se refleja en el CBC mediante el empleo de nuevas tecnologías y recursos multimedia, la selección de los contenidos y un cuidado diseño.

Visita guiada

La entrada del centro recibe al visitante con un punto de información y turismo sobre Calanda y el entorno del municipio. En ese mismo espacio se encuentra la sala de exposiciones temporales donde hay muestras que se van programando relacionadas con Buñuel, con Aragón o con el mundo del cine. Siempre tratando de crear en ella un espacio nuevo pero complementario con el resto del museo.

Pero la zona más mimada del CBC se encuentra en la primera planta del edificio: una exposición permanente, la parte del museo íntegramente dedicada a Buñuel. El espacio se subdivide en una zona dedicada a su vida, otra enfocada a su obra y una última donde se representan los mundos surrealistas que creó el cineasta.

Una sala multiusos y una mediateca ocupan la segunda planta. Esta última contiene una sala de consulta, equipada con acceso automatizado a un fondo documental multimedia compuesto de fotografías, películas, grabaciones, documentales y libros. La sala polivalente permite impartir seminarios y talleres que contribuyan a la formación de nuevos creadores, realizar ruedas de prensa o presentar de libros.

Por último, una sala de proyecciones con una interesante colección de carteles de las películas de Buñuel procedentes de diversos países es el lugar donde se llevan a cabo proyecciones puntuales, permitiendo a los visitantes ver películas y documentales del autor.

“Hemos creado un espacio que realmente sirve para dotar al pueblo de Calanda, a la Comarca y al resto de Aragón de un espacio donde poder hacer cosas que tienen que ver con Buñuel y con el cine”, insiste Javier Espada.

El director del CBC, Javier Espada, junto a la ex ministra de Cultura Ángeles González-Sinde
El director del CBC, Javier Espada, junto a la ex ministra de Cultura Ángeles González-Sinde

Festival de Cine “22 x Don Luis”

“Sin duda sigue existiendo el surrealismo y está muy presente en nuestra actualidad”. Ése es uno de los motivos por el que el equipo del CBC, encabezado por Javier Espada, decidió crear el Festival de Cine “22 x Don Luis”, que ha alcanzado ya su séptima edición. El título es un guiño a Luis Buñuel, ya que el artista nació un 22 de febrero. Así, la idea es “regalarle” 22 películas.

Se trata de un evento social y cultural de alcance internacional, un festival en homenaje al cineasta y una ventana abierta al cine de autor en el Bajo Aragón. “Sigue un poco lo que decía Buñuel en su libro de memorias: que de vez en cuando le gustaría salir de la tumba, irse al quiosco a comprar la prensa y ver qué pasaba en el mundo. Esto es lo mismo, pero seleccionando las películas que creemos que le gustaría ver al cineasta hoy en día”, valora Javier Espada.

Una selección de cortos y largos se proyecta en 35 milímetros y al aire libre para ser después calificada en un concurso. “Todos los directores se sienten satisfechos de que sus obras pudieran interesar a Buñuel”, asegura Espada. Con entrada libre, el festival se llena de público “hasta tal punto que no cabe toda la gente que acude para ver estas películas”.

Además, este año en Buenos Aires ha encontrado un alter ego: “Imaginando a Buñuel”, una iniciativa inspirada por el evento calandino, enfocada en los cortometrajes y hecha gracias al deseo del Teatro San Martín de la ciudad argentina, con la colaboración del Centro Cultural de España en Buenos Aires y del CBC.

Proyección internacional

No existe ningún otro lugar en el mundo como éste, ningún otro museo de estas características relacionado con un cineasta. Es por este motivo por el cual goza de una proyección internacional tan inmensa: “Era necesario darle ese carácter universal porque era un aragonés de proyección internacional”, asevera Espada, y añade que “si Buñuel se hubiera quedado en Aragón no habría hecho películas”.

Luis Buñuel tuvo que exiliarse durante la Guerra Civil debido a su ideología política. Su primera parada fue París, donde se formó como cineasta. Después viajó a México para rodar la mayoría de sus películas, volviendo a España sólo para rodar “Viridiana”.

“Muchas de las exposiciones que yo he comisariado han sido fuera de las fronteras españolas”, dice Espada, “Portugal, Francia, Alemania, Holanda, México… el interés por Buñuel es muy alto en el extranjero, creo que interesa mucho más en el exterior que dentro de España”.

El CBC permite a sus visitantes iniciarse en el mundo buñuelista y empezar a sentir la curiosidad que generan sus obras
El CBC permite a sus visitantes iniciarse en el mundo buñuelista y empezar a sentir la curiosidad que generan sus obras

Buñuel y el CBC

Cuando Javier Espada recuerda a este gran personaje no duda un momento en hacer una sentencia firme: “Buñuel es infinito”. Destaca por encima de todas las cosas la libertad creadora que alcanzó el cineasta, quien “renunció muchas veces a cobrar más dinero como director para lograr contar lo que él quería”.

“Era un proyecto muy arriesgado y en el momento en que lo lanzamos no tenía la certeza de que fuera a funcionar”, confiesa, “pero ahora sé que sí, sé que los visitantes salen del centro con ganas de saber más cosas de Buñuel, lo que es precisamente el objetivo y el deseo del CBC”, concluye.

Aunque para entender por completo a este gran cineasta hacen falta años de experiencia, cualquiera puede iniciarse en el mundo buñuelista y empezar a sentir la curiosidad que generan sus obras. Además, según valora Javier Espada, la forma en que se concibe su obra depende mucho del momento de la vida en el que se esté, de la edad, de las circunstancias personales, de las condiciones socioculturales... Sin embargo, dice, siempre es un buen momento para pasar una tarde con Luis Buñuel.