Zaragoza.- La capital aragonesa calienta motores para recibir la Semana Santa. Este año la ciudad se enfrentaba a un nuevo reto. Y es que el tranvía forma parte de la realidad de Zaragoza y las obras han obligado a modificar la mayoría de los recorridos de las procesiones. Sin embargo, las afecciones son “las menores posibles” y sólo la cofradía del Prendimiento cambiará de manera íntegra su paso.
Esta cofradía tiene su sede en el colegio de Escolapios y la obra le pasa justo por la puerta, por lo que no pueden salir de la iglesia e iniciarán su procesión desde la Basílica del Pilar.
El Ayuntamiento, la sociedad de Tranvías de Zaragoza y la Junta de Coordinación de las cofradías han trabajado codo a codo para elaborar un plan que permita armonizar las obras, las procesiones y el tráfico rodado.
De esta forma, el director de Comunicación de la sociedad Tranvías de Zaragoza, Ignacio Iraburu, ha explicado que “se despejarán zonas que puedan interferir en sus procesiones y se abrirán pasos que hasta ahora estaban cerrados”.
Por su parte, el presidente de la Junta de Coordinación de las cofradías de Semana Santa en Zaragoza, Juan Murillo, ha subrayado que han hecho un esfuerzo “muy importante” y, a lo largo de los últimos meses, han trabajado procesión por procesión de manera individualizada para analizar cómo se podrían dibujar los distintos recorridos. Además, ha destacado que el avance de las obras ha facilitado la puesta en marcha de estas procesiones.
Para desarrollar el nuevo plano se establecieron tres o cuatro pasos de prioridad, con el fin de atravesar la obra en perpendicular. Así, con el paso de la calle de Alfonso I con la calle de Coronel Valenzuela, el del Coso, el instalado a la altura del Mercado central, en la calle de Predicadores; y los dos pasos del paseo de la Independencia “conseguíamos desplazar las procesiones del lado izquierdo al derecho y viceversa del eje central de las obras del tranvía y de esa manera la afección será mínima”.
De no haber sido así, ha insistido Murillo, “toda la Semana Santa se iba a celebrar a un lado o a otro de la ciudad”. Gracias a estas modificaciones, ha añadido el presidente de la Junta de Coordinación de las cofradías, “tendremos la novedad de ver procesiones por calles que habitualmente no vemos”.
Todos estos cambios no impedirán que más de 15.000 cofrades inunden las avenidas zaragozanas y que 7.000 bombos y tambores resuenen por toda la ciudad en las más de 50 procesiones que recorrerán la capital durante nueve días.
