TRIBUNALES

"Se utilizó la fuerza mínima imprescindible porque había más de 30 personas contra los policías"

El juicio entre policías locales de Zaragoza y una familia gitana por una reyerta ha quedado visto para sentencia. Durante la segunda sesión de este juicio han testificado los agentes que acudieron como refuerzos. Éstos han asegurado que no se extralimitaron y que se aplicó la fuerza mínima imprescindible.

Zaragoza.- Un tumulto con una treintena de personas contra los policías locales de la capital aragonesa. Así han descrito los agentes que acudieron a la calle Cantín y Gamboa ante la llamada de ayuda de sus compañeros. Allí una identificación a un joven se saldó una reyerta entre policías y una familia de etnia gitana.

Éstos se han reafirmado en que se hizo todo lo posible para no usar las porras y que se utilizó “la fuerza mínima imprescindible”. Es más, han asegurado que, de los quince miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado presentes allí, varios tuvieron que proteger a menores que habían bajado de sus casas a la vía pública.

Todos los policías han coincidido en no recordar quién fue el agente que hirió a varios miembros de la familia gitana, concretamente a los acusados Manuel G. y Juan G., si bien han asegurado que se tuvieron que usar las porras para intentar acabar con el altercado.

Algo muy diferente a lo declarado ante los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza por dos de los familiares de los procesados. Una versión que también ha sido refutada por una vecina de un inmueble contiguo que ha asegurado que hubo una “lluvia de porrazos”.

Además, esta mujer ha afirmado, en contra de lo aseverado por los policías, que no había un tumulto de personas en la calle que agredía a los agentes, sino que “los puñetazos y porrazos a saco los hizo los miembros de seguridad”.

Con todas estas versiones el tribunal tendrá que decidir si condenar a la familia a unos tres años de cárcel como solicitan la Fiscalía y el letrado Enrique Esteban Pendás o imponerle un año de prisión a los policías como solicita Pilar Bergasa, además de varias multas e indemnizaciones que se solicitan mutuamente.