Facturas en los cajones hasta el sonrojo

Casi un 25% del total del presupuesto. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha hecho finalmente públicas las escandalosas cifras que el Consistorio debe a sus proveedores. Las facturas pendientes de pago ascienden a 180 millones de euros, a los que se suman otros 3,5 por parte de sociedades y patronatos municipales.

Casi un 25% del total del presupuesto. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha hecho finalmente públicas las escandalosas cifras que el Consistorio debe a sus proveedores. Las facturas pendientes de pago ascienden a 180 millones de euros, a los que se suman otros 3,5 por parte de sociedades y patronatos municipales.

La puesta en marcha de la inyección de liquidez mediante la que el Estado pagará de golpe todas sus deudas con proveedores ha provocado que Belloch haya tenido que hacer un listado que especifica los impagos del Ayuntamiento a sus principales empresas. Su justificación ante la desorbitada cantidad ha sido la de decir que al Ayuntamiento todavía le deben más dinero entre ciudadanos que no pagan y otras administraciones como el Gobierno de Aragón.

Un razonamiento que a buen seguro no habrá sentado nada bien entre los principales afectados; los trabajadores que dependen de estas contratas y que han afrontado una situación de despidos y de cierres de empresas que no ha parado de agravarse en los últimos tiempos hasta convertirse en insostenible.

Aunque la situación está próxima a resolverse gracias al rescate estatal, debería haber responsabilidades. No en vano, una Administración que no puede ni sabe pagar la cuarta parte de lo que gasta, y ha de ser auxiliada por el Gobierno de España, es indudable que está mal gestionada.

Una de estas medidas correctoras y de contención del gasto y despilfarro será la implantación del interventor por parte del Estado. Esta figura, que tendrá competencias legales para controlar el dinero, deberá estar vigilante de que la bola de nieve de la deuda con los proveedores no vuelva a crecer de manera desorbitada.