Zaragoza.- El incumplimiento de la Ordenanza Cívica supuso en 2011 un total de 3.865 sanciones iniciadas por el Ayuntamiento de Zaragoza. De ellas, el número de denuncias relacionadas con el consumo de alcohol ha llegado hasta las 1.445. Además, unas 500 personas se acogieron a la posibilidad de sustituir la multa económica por la prestación de servicios sociales.
El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, que facilitó estos datos durante el Pleno en una moción de IU que pedía la derogación de la Ordenanza, destacó que esta normativa nunca ha pretendido resolver el problema del consumo de alcohol, “pero sí que ha servido para solventar las concentraciones en cuatro o cinco zonas donde se producían molestias a los vecinos en el centro de la ciudad”.
La ordenanza cívica sanciona específicamente la realización de pintadas y graffitis, el orinar en la vía pública, arrojar basura o desperdicios y destrozar el mobiliario urbano, entre otras cosas.
La más habitual es por orinar en la calle. La Ordenanza ofrece la posibilidad de sustituir la multa económica por trabajos a la comunidad en determinadas circunstancias.
La normativa comenzó a aplicarse en noviembre de 2008. Las multas oscilan entre los 500 euros y los 1.500 euros para las más graves.
Otros comportamientos sancionados son la manipulación maliciosa sobre árboles o plantas, no retirar los excrementos de los animales domésticos, conductas agresivas en el espacio urbano, acampadas en vías o espacios públicos y hacer fuego sin autorización.
Editorial: Incivismo
