Zaragoza.- El Gobierno de Aragón ha valorado la sugerencia del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, de que todas las Comunidades Autónomas supriman sus “embajadas” en otros países.
El consejero de Presidencia y Justicia aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, ha admitido que, “a bote pronto”, debido a que habría que estudiarlo, la propuesta “no está mal” si todo es para recortar gastos y aumentar la eficiencia.
Por ello, ha anunciado que se va a poner en contacto con este Departamento del Ejecutivo nacional para “estudiar hasta qué punto se adapta a las necesidades de la Diputación General de Aragón”.
Actualmente, Aragón tan sólo cuenta con una oficina en el exterior, en Bruselas, ya que la que los socialistas abrieron en Madrid fue cerrada por considerar, el propio Bermúdez de Castro, que no tenía sentido una “embajada” en la capital española cuando está a una hora y cuarto en AVE.
En cuanto al personal de la sede de Aragón en Bruselas, existen dos trabajadores contratados y otros dos becarios. La idea del Ejecutivo autonómico era rentabilizar el espacio existente y que allí pudieran ejercer sus actividades AREX o las Cámaras de Comercio de las tres provincias.
La voluntad del ministro es, por un lado, “destacar diplomáticos o agregados comerciales españoles en los sitios donde no se pueda pagar una embajada o un consulado para que atiendan los intereses españoles” y, “de forma paralela, que las Comunidades Autónomas puedan destacar funcionarios suyos a las embajadas o a los consulados o oficinas comerciales españolas que atiendan específicamente sus intereses”.
