La crisis obliga a los jóvenes zaragozanos a volver a casa de sus padres

Muchos de los jóvenes zaragozanos que habían emprendido el camino de la independencia se han visto obligados a volver a casa de sus padres ante la imposibilidad de afrontar los pagos. Ésta es una de las conclusiones que se extrae del informe de la Oficina de Emancipación de la capital aragonesa que hace un balance de 2010.

 
 Zaragoza.- Decidirse a salir fuera de casa de los padres y emprender una vida independiente es un paso difícil que se retrasa cada vez más por culpa de la crisis. Pero la situación económica no sólo no frena la emancipación sino que muchos de los que habían decidido alquilar un piso para independizarse ahora se ven obligados a volver al hogar familiar al no poder hacer frente a los gastos que supone el mantenimiento de una vivienda.

Ésta es una de las conclusiones del informe del 2010 que la Oficina de Emancipación de Zaragoza realiza anualmente. Esta entidad presta apoyo a los jóvenes en todos aquellos ámbitos relacionados con su desarrollo personal y profesional. Orientación laboral, formativa, jurídica, psicológica, empresarial y también la búsqueda de vivienda son algunos de los campos en los que trabaja.

El servicio atendió el año pasado a cerca de 500 personas, de las cuales 183 aún siguen residiendo en el domicilio familiar, bien porque no han llegado a emanciparse, bien porque forman parte del grupo de jóvenes que han tenido que hacer las maletas y abandonar su sueño de independizarse.

El dato de un 46% de paro entre los menores de 26 años pesa como una losa en la oficina y se refleja cada día en las consultas. De hecho la franja de edad entre lo 26 y los 30 es la más abultada con 135 usuarios que solicitan apoyo a la oficina, seguida de los jóvenes entre 20 y 26, que suponen 131 del total.

Por este motivo los asesores se inclinan a recomendar procesos formativos para que estén preparados en cuanto se empiece a ver la luz al final del túnel llamado crisis. Los empleados de esta entidad recalcan en el documento que, aunque a veces les puede el desánimo, la mayor parte de los jóvenes se esfuerzan por adquirir conocimientos y “aprovechan incluso los trabajos de dos o tres días”.

Subvenciones

Son los retos de una generación que ha visto cómo la crisis ha frenado sus aspiraciones de llevar la vida que les han dado sus padres y sin embargo no se rinden. Para ello también echan mano de las ayudas públicas que ofrecen las Administraciones, aunque éstas sean cada vez menos. El Ayuntamiento de Zaragoza otorga cada año subvenciones al alquiler para todos aquellos que demuestren la necesidad de apoyo para subsistir de manera independiente.

Como cada año, ha habido una avalancha de solicitudes. Desde el Consistorio indican que son mayoría los jóvenes con hijos y pocos recursos que se ven obligados a solicitar la subvención. El Ayuntamiento lleva ya veinte años dedicando fondos a este sector de la población para que pueda emanciparse y salir adelante.