Zaragoza.- Paris Hilton llegaba a Zaragoza esta tarde con la intención de asistir a dos eventos en la capital aragonesa. El primero de ellos se celebraba en el concesionario Augusta Aragón. La cita era a las 22.00 horas, pero no fue hasta pasadas las 1.15 horas cuando la rica heredera hizo acto de presencia.
Más de tres horas de espera han sido necesarias para poder observarla durante escasos minutos en el photocall preparado para la ocasión. Llevaba un vestido estampado de flores en color azul, blanco y rosa, un bolerito y unos guantes y bolso negro. Allí, sus más fieles seguidores han sacado sus smartphones para sacar fotografías o vídeos del momento y se han olvidado del tiempo transcurrido.
Posteriormente, acompañada por un grupo de escoltas, se ha desplazado hasta la zona VIP donde un cordón humano ha alejado a los curiosos que se han agolpado cerca de ella. Mientras tanto, Paris Hilton se encontraba en todo momento ajena a toda la marabunta de personas que había charlando con sus acompañantes y sin prestar atención a todo lo que acontecía a su alrededor.
El motivo del retraso de la heredera fue variando a lo largo de la noche. Lo que en un principio se decía que eran nervios fue derivando en dolor de estómago, algún problema en la pierna y finalmente que había sufrido “una crisis”, parando el coche en el que viajaba a mitad de camino. Un vehículo que la trasladaba desde el hotel Reina Petronila, adónde había llegado esta tarde tras bajar del AVE que le traía de Barcelona.
Presentación de nuevos vehículos
Paris Hilton acudía hasta el lugar con motivo de la fiesta de presentación del nuevo BMW serie 6 Coupé y el Mini Coupé en el concesionario. Sin embargo, lo que parecía que iba a ser un evento especial, ya que iba a contar con la estrella, se ha convertido en un acto de paciencia.
Antes de las 22.00 horas el local se encontraba abarrotado de personas que venían bien a ver a Paris Hilton o bien a conocer los nuevos modelos del concesionario. Pasado el tiempo, muchos de ellos han ido abandonando paulatinamente el establecimiento, incluso antes de la presentación de los vehículos.
Y es que la espera a la diva se ha hecho larga para mucha gente y sólo los seguidores de Paris Hilton, y en algunos casos sus padres, han aguantado la larga espera hasta el final. Un tiempo que ha sido más liviano gracias al cóctel que se servía y a que antes de la llegada de la rica heredera han desfilado los nuevos modelos por el concesionario, algo que en principio no estaba previsto que fuese así. El guión tuvo que ser cambiado debido al retraso y el desfile se ha tenido que realizar sin su presencia.
Los modelos se han paseado a lo largo del concesionario entre el pasillo humano que se ha formado para poder observar las novedades de la marca. Una especie de pasarela que ha permitido a todos los presentes en aquel momento ver con claridad cómo eran.
