TRAVESÍA CENTRAL

La UE mutila el Eje 16

El proyecto aragonés para atravesar los Pirineos desciende a la segunda división de la Red Transeuropea de Transportes por "problemas de seguridad y medioambientales". Así lo ha decidido la Unión Europea tras revisar su mapa de prioridades en transporte. El Corredor Mediterráneo, el Atlántico y el Cantábrico se ponen en primera línea.

Zaragoza.- La Unión Europea cree que el túnel de 40 kilómetros que plantea la Travesía Central del Pirineo para la Red Transeuropea de Transportes no es realista. Así lo ha asegurado el presidente de la Comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo, Siim Kallas, en una comparecencia sobre las 13.00 horas y esa es la razón por la que han relegado este proyecto a la segunda división del transporte en Europa.

El comisario hacía así público el nuevo mapa de prioridades revisado de la Unión Europea que financiará diez proyectos desde 2014 con 32.000 millones de euros. La Red Básica deja de contemplar el proyecto aragonés del Eje 16 completamente y lo mutila sin su túnel.

"Los túneles plantean enormes problemas de seguridad y medioambientales y creemos que el túnel no es una idea muy realista". Aún así se ha mostrado de acuerdo con el Gobierno español y el Gobierno francés de querer realizar una red amplia, pero ha afirmado que debe haber otra alternativa por los Pirineos. También comparte la visión de que la comunicación de España con el resto de Europa es complicada.

De este modo, la Travesía Central del Pirineo ha sido descartada como prioridad por la Unión Europea hasta 2050. Su construcción por tanto no estará antes de 2030. El Eje 16 sigue adelante pero sin el túnel que atraviesa los Pirineos, lo que supone que la línea es la que ya existe entre Algeciras y Zaragoza, pero actualizándola.

Sí estarán el Corredor Mediterráneo, pero cambiado (con una ruta interior hacia Granada y Sevilla), el Atlántico y el Cantábrico, este último incluye a Zaragoza.

El Ministerio de Fomento ha planteado un anexo de 49.000 millones para realizar las obras necesarias para la consecución de los proyectos antes de 2030 y el Gobierno español prevé que estén diez años antes del plazo, es decir, 2020.

El ministro y portavoz del Gobierno central, José Blanco, se ha mostrado satisfecho con lo aprobado por la Unión Europea. Así, ha explicado que el corredor central conectará con el Mediterráneo y que se ha incluido la línea Pau-Canfranc. La inclusión en la Global sólo servirá para la consiguiente realización de estudios, que ya se están haciendo desde hace años, que deberán estar terminados en 2023, cuando se revise de nuevo el mapa europeo de prioridades.

Gobierno de Aragón

Rudi y Aguirre apoyan el Eje 16

"Hoy perdemos una batalla, pero no la guerra". Éstas han sido las palabras de la presidenta de Aragón este miércoles, cuando preveía este descarte de la Travesía Central del Pirineo de la Red Básica Europea. Rudi señala como culpables al Gobierno de Madrid y asegura que ya estaba descartada desde hace tiempo. Aún así, Rudi afirma que lucharán por su realización. "La Comisión Europea no toma decisiones si no es de acuerdo con los Gobiernos de la Nación", ha insistido. Así, ha criticado que se apueste por pasos sobrecargados como Port-Bou e Irún y no por la TCP.

"En el mes de junio se filtró un mapa de la UE, que parece que se aprobará hoy. Cuando dije que pediría a Barroso una entrevista, Blanco dijo que no metiera las narices. Esto me hizo deducir que la Travesía Central ya había sido abandonada por el Gobierno central", ha finalizado.

Los gallegos pudieron despejar sus dudas antes que los aragoneses en cuanto a la inclusión o no de sus corredores entre las prioridades antes de 2030 de la Red Transeuropea de Transporte. El ministro Blanco anunció antes de la intervención de Siim Kallas que el Corredor Atlántico será prioritario para la UE, en una conferencia.

Aragón seguirá luchando por la Travesía Central del Pirineo (TCP). Así lo ha asegurado este miércoles el consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, que se reunirá el próximo lunes en Madrid con consejeros y representantes de otras siete Comunidades Autónomas con el objetivo de “trabajar para que el nuevo ministro que resulte de las Elecciones del 20 de noviembre lleve a Europa los estudios que digan que esta infraestructura es prioritaria en la Red Básica por la congestión de los corredores de los extremos”.

Bruselas ha dado la espalda a Aragón al no incluir la TCP entre los proyectos de la Red Básica, aunque según Fernández de Alarcón, “no es algo definitivo”. Eso sí, “se ha llevado a Europa, con representantes españoles, lo contrario de lo que necesita España y lo contrario a lo que han pedido cinco Autonomías”.

El consejero ha tachado de “poco presentable” el discurso del ministro de Fomento, José Blanco, “al decir que ha seguido las indicaciones de la presidenta de Aragón y en realidad ha hecho todo lo contrario a lo que le habían pedido las Comunidades y de lo que le había dejado el Gobierno de 2003, para que toda la Península pudiera competir con otros países europeos en la accesibilidad mediante el transporte ferroviario”.

La Travesía, en cifras

La TCP es el único eje que cumple con el objetivo del Libro Blanco Europeo que determina que el 20% del transporte de mercancías se haga por ferrocarril, es capaz de permitir el movimiento de más de 60 millones de toneladas de mercancías, descongestionaría los pasos de los Pirineos que existen en la actualidad, así como facilitaría la competitividad española en Europa.

El Eje 16, además de ser viable y rentable, es sostenible ya que puede llegar a ahorrar 462.000 toneladas de dióxido de carbono en España cada año y 1.200.000 toneladas en el conjunto de Europa. Sin olvidar que permite poner en valor 1.500 kilómetros de vía que ya existe y favorece la intermodalidad. Supone también que el camión se suba al tren y cuente con espacio logístico suficiente para realizar la transición a la carretera.

A través de la cordillera, pasan por las autovías costeras 106 millones de toneladas cada año, es decir, un camión cada seis segundos, mientras que solo dos millones de toneladas utilizan las líneas ferroviarias. Una situación que se resolvería con este corredor ferroviario.

Además, es clave para el desarrollo económico de la Península Ibérica y para las relaciones comerciales de Europa con Sudamérica y el norte de África.

Asimismo, cuenta con el respaldo institucional de las Comunidades Autónomas de Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura, los Gobiernos de Marruecos y Portugal además del sur de Francia. También de la sociedad civil con sindicatos, universidad o empresa, entre otros y de todos los partidos políticos de la Comunidad en las Cortes. 

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