Agapito Iglesias apacigua los ánimos de la plantilla

Fin al malestar en la expedición zaragocista después de que Agapito Iglesias haya explicado a la plantilla, con el capitán Leo Ponzio a la cabeza, las condiciones del traspaso de Roberto Jiménez. Los 8,6 millones de euros hicieron saltar las alarmas en los más veteranos del grupo, a los que se les adeuda parte de la ficha del pasado año.

Zaragoza.- Poco a poco, la tormenta desatada tras el fichaje de Roberto Jiménez por el Real Zaragoza va dejando paso a la calma. Calma tensa, pero calma al fin y al cabo. Si en la mañana del miércoles saltaba la sorpresa con la suspensión de las acciones del Benfica por parte de la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal, la alarma se apagaba poco después con el levantamiento de la suspensión, una vez que el club lisboeta ha dado todos los detalles de una operación que ha generado demasiada controversia.

Además, el club aragonés se desnudaba, a través de un comunicado, reconociendo que ha apelado a fondos de inversión para poder crear una plantilla competitiva que no vuelva a flirtear con el descenso como ya lo hiciera la pasada campaña. Un método que puede descapitalizar todavía más a la entidad en un futuro, pero que en el presente más cercano, utilizado con mesura, resulta una opción viable. Faltaba por tanto apagar uno de los fuegos más importantes, el acabar con el malestar de los futbolistas del Real Zaragoza, que no podían comprender cómo el club se gastaba 8,6 millones de euros, cuando todavía no han cobrado parte de su salario del año pasado.

Agapito Iglesias no ha tardado en tomar la decisión de hablar con la plantilla, con el capitán Leo Ponzio haciendo un doctorado de lo que significa representar un vestuario. Buen maestro tuvo con Gabi Fernández la temporada pasada, que tuvo que lidiar con la complicada situación de impago junto a Javier Aguirre, vital con esta polémica. Ponzio ha reconocido a los medios desplazados a Inglaterra que el tema “está aclarado”, ya que el máximo mandatario les había explicado “cómo había llegado al club Roberto, con la política de contratar a coste cero mediante un grupo inversor que acerca jugadores al equipo”.

La plantilla queda por tanto conforme con las explicaciones dadas por Agapito Iglesias y calma un poco “la intranquilidad que genera tener cosas pendientes del año pasado”, tal y como ha reconocido el argentino. “El presidente lo quiso aclarar y siempre que podamos hablar con él, las cosas irán por buen camino”, ha culminado el centrocampista, horas antes del segundo choque de pretemporada ante el Norwich City.

Asimismo, Ponzio ha confesado que “son muchas las cosas que solucionar en la cancha” como para estar pendiente de lo de fuera. El propio Agapito les ha asegurado que se trata de “disfrutar del año, con la gente nueva, la de otros años, y que nos sintamos cómodos, siguiendo el mismo rumbo y sabiendo que el año pasado tuvimos un año complicado”. Falta saber si, por fin, al Real Zaragoza se le relaciona sólo con fútbol.