Zaragoza.- Colaborar en el uso y explotación de la tecnología de vehículos eléctricos es el objetivo del convenio que, este lunes, ha suscrito el Ayuntamiento de Zaragoza con el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), de la Universidad. El Consistorio busca impulsar este transporte con la implantación de cargadores eléctricos en zonas azules.
En declaraciones a los medios de comunicación, el consejero municipal de Cultura, Medio Ambiente y Educación, Jerónimo Blasco, ha destacado el éxito que están teniendo los recargadores en los parkings donde se han instalado que, junto a los que ha puesto la iniciativa privada, ya suman unos 50.
Blasco ha insistido en que para implantarlos en los postes de las zonas azules y naranjas se buscará “alguna forma provisional de homologar para que puedan funcionar”. “Hay que experimentar primero porque no esto todavía no se hace ninguna ciudad española”, ha añadido.
Además, ha subrayado que en los nuevos pliegos de adquisición de vehículos que saque el Ayuntamiento, “primarán los vehículos eléctricos o los híbridos enchufables que son los que más garantías dan y menos problemas”.
En el acto de la firma del convenio han estado presentes el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel José López Pérez.
El objeto del convenio, con una vigencia de dos años, es colaborar en actividades que sirvan para promover la participación conjunta de las dos instituciones en iniciativas que lleven al fomento del desarrollo, uso y explotación de la tecnología de vehículos eléctricos en la ciudad de Zaragoza.
El Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) está desarrollando un transporte eléctrico que se probará en áreas peatonales del Casco Histórico, dedicado a la limpieza y recogida de basuras. Ese mismo transporte podría adaptarse a pequeños grupos de turistas de 7-8 personas para ir por el centro de la ciudad.
Ambas instituciones colaborarán en la asistencia recíproca para el desarrollo de actividades de interés común, tanto en medios técnicos como en tecnología y documentación científica, teniendo en cuenta la existencia de los medios con que dispongan las dos instituciones con el fin de facilitar e impulsar la investigación en materias de interés mutuo.
