La cigarrera del Tubo fallece a los 84 años tras una larga enfermedad

La popular cigarrera del Tubo ha fallecido este sábado a los 84 años de edad. Herminia Martínez, conocida como Serafina, era uno de los personajes más entrañables de Zaragoza y dedicó 65 años de su vida a vender tabaco en la céntrica zona zaragozana. Algunos de sus allegados han depositado flores en el lugar de su puesto de cigarros.

Zaragoza.- Serafina, como era conocida popularmente la cigarrera del Tubo, ha fallecido víctima de una larga enfermedad durante este sábado a la edad de 84 años. Herminia Martínez Lines, que era su nombre real, dedicó 65 años de su vida al oficio de vendedora de tabaco, que practicó en la céntrica zona zaragozana que le dio su popular apodo.

Algunos allegados y clientes se han acercado hasta el conocido lugar donde tenía su puesto de venta de tabaco para depositar carteles de apoyo y velas para dar el último adiós a la cigarrera.

Así, uno de los allegados a la familia, Miguel Ángel Almau, ha explicado que se había enterado de la noticia del fallecimiento de Serafina por su padre, que la conocía de toda la vida. “Era toda una institución del barrio, yo la conozco desde hace 34 años y la verdad es que la echaremos mucho de menos”, ha indicado Almau.

Serafina llegó a convertirse en uno de los personajes más entrañables de Zaragoza, hasta tal punto que, incluso, trató de ser inmortalizada como cabezudo por el Ayuntamiento de la ciudad. Además, este año algunos de los vecinos del barrio quisieron hacerla pregonera de las fiestas de la zona, tal y como ha explicado uno de los allegados de Serafina, Miguel Ángel Almau, que ha comentado que “queríamos que fuera la pregonera del barrio pero ella no quiso serlo porque se veía muy limitada por su cultura y finalmente su imagen fue el cartel anunciador de las fiestas”.

Sin embargo, no todo fueron cosas positivas en la vida de esta conocida cigarrera, ya que hace un año su nombre saltó a la palestra por ser acusada de contrabando de cigarrillos. Finalmente, acabaron retirándole la acusación y el marido de su nieta fue señalado como el único culpable. Además, durante esta acusación, Serafina recibió muchas muestras de cariño y de apoyo por parte de sus clientes más habituales.