El barrio de San Pablo homenajea al padre escolapio Pedro Díez con una placa en la plaza que lleva su nombre

La ciudad de Zaragoza ha querido reconocer la labor del sacerdote escolapio Pedro Díez con una placa con el nombre del pedagogo en la plaza situada en la confluencia de las calles de Ramón y Cajal y Boggiero, a las espaldas del colegio que esta orden religiosa tiene en la ciudad.

Zaragoza.- El padre escolapio Pedro Díez, da nombre, desde este domingo a un nuevo espacio de la ciudad de Zaragoza. Se trata de una plaza en el casco histórico, ubicada en la confluencia de las calles de Ramón y Cajal y Boggiero en el barrio de San Pablo. Este domingo se ha descubierto la placa con el topónimo en un acto que ha congregado a todos aquellos colectivos vinculados de una u otra forma a la comunidad de las Escuelas Pías.

El concejal del Ayuntamiento de Zaragoza Florencio García Madrigal y el superior provincial de los Escolapios en Aragón, Javier Negro, han sido los encargados de tirar de la cuerda para hacer pública la placa con el nuevo nombre de este espacio. García Madrigal ha destacado, en declaraciones a los medios de comunicación, la transformación del barrio “fruto de que el Ayuntamiento sigue trabajando”. Asimismo, el edil ha destacado la labor de los escolapios haciendo una educación “popular y de los desheredados en Zaragoza”.

En la misma línea se ha manifestado el presidente de la Junta de Distrito Casco Histórico, José Manuel Alonso, que ha recalcado la aportación del sacerdote escolapio por el barrio de San Pablo, “así como la de otras mucha gente proveniente de muchos lugares que ha ido haciendo cosas por el propio barrio”.

Por su parte, el rector de la comunidad escolapia, Antonio Bastero, ha destacado la labor educativa del padre Pedro al que ha calificado de “gran parvulista” y cuya labor “aún se recuerda en el barrio”.

Padre Pedro

El escolapio Pedro Díez nació en la localidad burgalesa de Pampliega en 1913. Estudió en el colegio de las Escuelas Pías de Tolosa (Guipúzcoa). El 14 de mayo de 1935 llegó a Zaragoza destinado al Colegio Escuelas Pías de la capital aragonesa.

En el curso 1935-1936 se le asigna la clase de primera de vigilados, la de los más pequeños, que ya no abandonaría nunca. Fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 1937.

Como pedagogo, es coautor del método fonomímico, consistente de iniciación al lenguaje. Murió el 14 de diciembre de 1983.