Zaragoza.- Aragón cuenta con doce zonas de agua dulce controladas para bañarse, pese a que son más los lugares de la Comunidad utilizados por los bañistas, según se desprende del último informe del Sistema de Información Nacional de Aguas y Ríos.
Por provincias, Huesca es la que dispone de más “playas dulces” controladas, ya que el baño estaría permitido en el embalse de Bubal, en Biescas; en el Joaquín Costa, en La Puebla de Castro; en el de Lanuza, en Sallent de Gállego; en el río Alcanadre, en Bierge; en el Ara, en Boltaña; en el río Subordán, en el Valle de Hecho; y en el río Vellos, en Puértolas.
En Zaragoza, serían dos las zonas controladas: el embalse de Yesa, en Sigüés, y en el río Arba de Luesia, en Luesia.
Respecto a la provincia turolense, se indica que los bañistas podrían adentrarse sin problemas en el embalse Arquillo de San Blas, en Teruel; en el de Valbona; y en el río Matarraña, en Beceite.
No obstante, son muchos más los lugares utilizados por los aragoneses y turistas para refrescarse. Así lo alertan desde Ecologistas en Acción, quienes acompañan el informe del Sistema de Información Nacional de Aguas y Ríos con una “guía práctica”, que recoge información de todas las Comunidades, y donde detallan las zonas que tradicionalmente se utilizan para bañarse pero que creen que no cumplen con la normativa ni en cuanto a la seguridad ni a la calidad de las aguas.
“Avisamos de que hay un montón de zonas de baño que no están catalogadas y por tanto no están vigiladas ni hay atención en su conservación, pero que se siguen usando”, explica Erika González, miembro de la asociación. La idea es que lo usuarios reclamen a las Administraciones competentes “que si saben de alguna zona de baño no catalogada que pidan que lo esté para que sea cuidada”.
Así, según la lista de Ecologistas en Acción, los bañistas no cuentan con todas las garantías en zonas de baño tan habituales como el Río Aragón, en Jaca; el Manubles, en Bijuesca; el Cinca, en El Grado; o incluso la zona del Soto de La Almozara, en el río Ebro a su paso por Zaragoza, entre numerosos casos más.
De la misma manera, la asociación subraya que en los últimos años, con la nueva normativa, han sido descatalogados para el baño muchos lugares, “zonas que no se han recuperado para el baño o de las que no se informa sobre su calidad”. Aragón “es un buen ejemplo de ello” ya que cuenta con 18 zonas descatalogadas.
"A pesar de todo esto los bañistas siguen acudiendo a las zonas de baño habituales, estén o no vigiladas y cuidadas, según la Directiva Europea 2006/7/CE, por los organismos competentes", lamentan.
Como ejemplos, se cita el embalse de La Tranquera, en Nuévalos, que se descatalogó en 1995; el de Calanda, donde el baño no está autorizado desde 1999; el río Guadalupe, descatalogado en 1991; los ríos Cinca y Ara, en Aínsa, que carece de control desde 1997; o el embalse Arguis, donde el baño está prohibido desde 1993, entre otros.
