Los afectados por el embalse de Susía expresan sus dudas a Marcelino Iglesias

Los alcaldes de los municipios que se verían afectados por el embalse de Susía y representantes de colectivos sociales se han entrevistado con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias. El grupo de afectados ha expresado sus dudas al jefe del Ejecutivo, solicitando garantías para la restitución en el caso de que el embalse llegue a construirse.
Huesca.- A la reunión han asistido los alcaldes de Abizanda, La Fueva y Aínsa, municipios que se verán afectados por este embalse que ahora estudia realizar el Ministerio de Medio Ambiente. Junto a ellos, también han participado algunos representantes sociales de los afectados, como es el caso de la Fundación Ligüerre de Cinca, el complejo de vacaciones de UGT.

Según ha explicado el alcalde de Abizanda, Pedro Santorromán, el encuentro surge de la necesidad de obtener “garantías de las instituciones en el trato a los afectados y en los planes de restitución que deberán realizarse para la zona”. Santorromán ha expresado la preocupación de todos los afectados “por la falta de diálogo fluido con el Ministerio de Medio Ambiente, y sobre todo, con la Confederación Hidrográfica del Ebro”. También al organismo de cuenca se ha solicitado una reunión, “aunque no será hasta por lo menos final de mes cuando nos han dicho que tendremos cita”, ha indicado Santorromán.

Los representantes de estas localidades han mostrado su satisfacción por la “muy buena disposición al diálogo” del presidente del Gobierno aragonés, al tiempo que han obtenido su compromiso de visitar dentro de poco la zona afectada por este embalse.

UN PROYECTO TODAVÍA POR HACER

En estos momentos, el embalse de Susía es tan sólo una posibilidad. Los afectados han comenzado a interesarse por la situación en la que quedarían sus propiedades después de que el Ministerio de Medio Ambiente licitara la redacción del anteproyecto, que debe adjudicarse en este mes de octubre. A partir de allí y durante los próximos 15 meses, la empresa elegida debe determinar los detalles del futuro pantano.

El proyecto de este embalse nace después de que Jánovas obtuviera un impacto medioambiental negativo, lo que obliga a no construirlo. La necesidad de agua para riego en la zona de la Litera y Bajo Cinca ha hecho que se busque una alternativa, que será el embalse de Susía. Este proyecto no inunda ningún núcleo habitado y aprovecha la pequeña cuenca del barranco de Susía.

Según las primeras previsiones, aunque todavía deben determinarse los detalles en el anteproyecto encargado por el Ministerio de Medio Ambiente, el embalse inundará entre 700 y 800 hectáreas de terreno, parte de ellas correspondiente a cultivos. La presa se ubicará en el núcleo de Ligüerre de Cinca, en las cercanías del poblado recuperado recientemente por el sindicato UGT.