Aragón tendrá una marca propia para sus yacimientos romanos

El Gobierno de Aragón estudia la creación de una marca para promocionar los yacimientos romanos repartidos por toda la geografía aragonesa. Además, esto servirá para su conservación y protección con cubiertas metálicas. Algo que ya se ha realizado con el yacimiento de Villa Fortunatus en Fraga por 1,2 millones de euros.

Fraga.- El Gobierno de Aragón pretende crear una marca propia para los yacimientos romanos de la Comunidad y planteará proteger con cubiertas metálicas todos ellos para su mejor conservación. Al igual que el Consorcio del Pueblo íbero que ya se ha creado.

El objetivo es poner cubiertas en todos para hacer visitables por ejemplo el yacimiento en Labitolosa, Urrea de Gaén, Azuara o el acueducto de Cea de Albarracín.

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, ha hecho este anuncio en su visita al yacimiento arqueológico de Villa Fortunatus, en Fraga, donde el Gobierno de Aragón ha llevado a cabo trabajos de conservación a través de un proyecto que ha permitido su cubrimiento parcial por valor de 1,2 millones de euros. Una inversión que es cultural pero también servirá para atraer el turismo, ha asegurado el alcalde de Fraga José Luis Moret. Éste además espera poder ampliarlo.

María Victoria Broto ha destacado que el yacimiento es un referente de la arquitectura romana y que el Departamento se siente muy satisfecho por poner en valor el patrimonio y que éste sea un reclamo para los visitantes, porque "es muy importante conservar nuestro patrimonio".

Desde 2008, éste ha permanecido cerrado por las tareas de cubrimiento del yacimiento con una cubierta metálica, gracias a los fondos de la Comunidad Europea y el Gobierno de Aragón, la villa está ya abierta al público desde este viernes.

Esta cubierta realizada por el arquitecto Joaquín Sicilia permitirá resguardar y hacer la villa más atractiva. Además los restos estarán mejor conservados.

Villa Fortunatus

El alcalde de Fraga asegura que el yacimiento atraerá turismo 

El yacimiento arqueológico de Villa Fortunatus es el más importante vestigio arqueológico de todos los hallados en la comarca del Bajo Cinca, y gracias a él se puede conocer como vivía un hacendado del siglo IV d.C. El cubrimiento ha permitido conservar los restos de la villa, pero no todos, ya que las termas se han quedado al aire libre y serán objeto de otra etapa de conservación.

El yacimiento fue descubierto y sacado a la luz en los años 30 del siglo XX, y ha proporcionado una gran cantidad de materiales de época romana, además de haber conservado en muy buen estado, muchas de las estructuras de la construcción que allí hubo. De hecho en el yacimiento, se pueden observar restos datados en el siglo IV, aunque, según algunos arqueólogos, se puede asegurar que el lugar ya pudo estar habitado en el primer siglo de nuestra era.

Los restos aparecidos se corresponden con la vivienda de un rico potentado romano, el cual poseía una extensa finca, de la que se han conservado los restos de la propia casa.

Las investigaciones arqueológicas sacaron a la luz que una parte de la vivienda, una vez abandonada, fue reaprovechada y transformada en basílica para el culto cristiano.

La vivienda en sí, muestra la típica disposición romana de las estancias alrededor de un patio, para conseguir que llegase más luz a las habitaciones. Además de por las dimensiones del edificio, se sabe que fue propiedad de una familia rica por algunos de los ornamentos que se han encontrado, entre los que destaca un mosaico aparecido en una habitación, donde se lee la inscripción Fortunatus que da nombre al yacimiento. Es muy posible que el edificio fuera un centro de culto dedicado a Magna Mater Cibeles, lo que podría corroborarse por el hecho de que en la villa fue encontrada una estatua del dios Atis (que se encuentra en el Museo de Huesca) con su típica postura funeraria; en este caso la denominación FORTV – NATVS podría ser interpretada como “nacido de la Fortuna”.