El historiador Javier Bona asegura que el origen del Cipotegato “nada tiene que ver con el apedreamiento de un preso”

El Cipotegato de Tarazona cumple trescientos años justo cuando se convierte en Fiesta de Interés Turístico Nacional. El historiador Javier Bona ha asegurado que sus orígenes se remontan al año 1706 y están relacionados con lo religioso. “No hay prueba documental de que un preso era apedreado y, si sobrevivía, quedaba libre”, ha afirmado.

Tarazona.- El Cipotegato de Tarazona cumple trescientos años y, por este motivo, el Ayuntamiento de Tarazona ha celebrado una charla sobre su “verdadera historia”. Javier Bona ha sido el encargado de impartir la conferencia, donde ha explicado que sus orígenes nada tienen que ver con la leyenda de que se apedreaba a un preso y si éste sobrevivía quedaba libre.

“En realidad, tienen que ver con un aspecto religioso y pudo existir en la Edad Media, pero lo documentamos en 1706 en el archivo capitular de la catedral de Tarazona, donde aparece como un personaje que persigue a los niños, que le llaman ‘Pellexo de gato’, para que no estorbe en los oficios religiosos”, ha contado el historiador.

Durante dos siglos, el Cipotegato acompañó a la procesión e incluso formó parte del dance de Tarazona. “Pudo provenir de un personaje más antiguo que se llamó ‘Mojigón’, ‘Mojigato’ o ‘Carigato’, que existió en Madrid y otros muchos lugares, pero fue perdiendo importancia e incluso se prohibió en el siglo XVIII”, ha añadido Bona.

“No tenemos pruebas documentales de que se le tiraran piedras ni nada parecido –ha continuado-, pero sí que los niños le perseguían con ese elemento oscuro relacionado con el diablo, un personaje que pega a los chavales, que les encorre y que formó parte en su día del dance de Tarazona”.

Continua evolución

De entonces a esta parte, el personaje viene evolucionando hasta llegar a ser Fiesta de Interés Turístico Nacional. Tal y como ha comentado Javier Bona, “ha pasado de ser un personaje denostado, al que le pagana muy poco dinero, hasta que, en 1985, muere ese Cipotegato y surge otro, justo cuando nadie quería salir en Tarazona, el Ayuntamiento decide sacarlo a concurso”. “Es el personaje emblemático de Tarazona, el que más une a los turiasonense”, ha destacado.

Lo cierto es que el de Tarazona es mucho más antiguo que otros Cipotegatos de la comarca. Según el historiador, “aquí al Cipotegato se le tiraban raíces con tierra, también verduras y ciruelas incluso, hasta que desaparece el mercado de la plaza y es cuando el Ayuntamiento decide que se le tiren tomates”.

“Pero que nadie imagine –ha dicho- que el Cipotegato del año 36 al 74 era como hoy, en absoluto” “Entonces salía andando, perseguía a los niños que dejaba la Policía Local que, en ningún caso, dejaba participar a los mayores y ojo aquel que se pasara, hay fotos que demuestran cómo los perseguía y pegaba con el palo a los niños”, ha recordado.

Historia desconocida

Lo cierto es que mucha gente desconoce la verdadera historia del Cipotegato, motivo por el que se ha celebrado esta charla-conferencia. En palabras de Javier Bona, “los turiasonenses tenemos perspectiva de muy pocos años del pasado, de ese Cipotegato que hemos vivido cada uno”. “La leyenda de esa lapidación de un preso es muy atractiva, forma parte de la historia y hay que respetarla, pero no tenemos ni una sola prueba documental”, ha asegurado.

“Seguiremos insistiendo para que los turiasonenses conozcan esta verdadera historia, porque sigue vida, en trescientos años ha cambiado y lo sigue haciendo, han salido hombres y mujeres, ahora hay una escultura en la plaza… pero también hay un problema: que tenemos que buscar la forma de conseguir que haya pasillo, porque el origen del Cipotegato es encorrer”, ha afirmado.

Próximamente un libro

Por este motivo, Javier Bona trabaja en la edición de un libro recopilará la historia, leyendas y evolución de este personaje de trescientos años de antigüedad. Colaborarán Eva Sánchez, Marcos Ruiz y Vicente Chueca y también abordará “la simbología y aspectos antropológicos de la máscara y el diablo”.

“En ese libro ya se documenta de forma mucho más profunda, desde 1706 hasta hoy, toda la historia del Cipotegato para que todos los turiasonenses puedan disfrutarla y conocerla, porque a fecha de hoy, Tarazona no dispone de un libro bueno sobre el Cipotegato”, ha finalizado.