Zaragoza.- El agua no es un recurso, es el recurso por excelencia. Podemos prescindir de las comidas, pero no del agua, por ello es fundamental ser libres a la hora de poder elegir el tipo de agua que más nos interesa como consumidores. Éstas han sido algunas de las conclusiones que la Fundación Genes y Gentes ha destacado este miércoles en la III Jornada del Ciclo sobre Residuos, que ha contado con la colaboración del Instituto Aragonés del Agua, de la Universidad de Zaragoza y de la Obra Social de la CAI, y que ha tenido por lema principal “Agua, ¿del grifo o embotellada?”.
“El agua es material imprescindible e incomparable para la vida”, ha asegurado el presidente de la Fundación Genes y Gentes, Isaías Zarazaga; pero existen muchos matices, de ahí que diversos expertos hayan debatido sobre este tema con la intención de acercar la información al consumidor de la calle, coincidiendo con el Día Internacional de la Desertización y la Sequía.
El derecho al agua es inevitable, pero la calidad es también una prioridad, ya que todas las aguas no son iguales. El debate se ha centrado en contestar a la pregunta ¿qué quiere el público como consumidor? La respuesta se encuentra si se integra el punto de vista sanitario y medioambiental, además del nutritivo y económico, enfatizando las cualidades y exigencias del agua del grifo, así como las propiedades que tiene la envasada. Así, la ventaja de la del grifo es que es barata, continua y sana, si está clorada correctamente; la envasada, por otra parte, es recomendable, por ejemplo, para cubrir las necesidades de los grupos sensibles.
Visiones de los expertos
El jefe del Área de Coordinación y Seguimiento de Planes del Instituto Aragonés del Agua, José Antonio Martínez Founaud, ha intervenido en primer lugar con su charla “Del manantial al grifo. Actuaciones de abastecimiento de aguas en Aragón. Resultados y perspectivas”, donde ha resaltado que “el agua embotellada se ha convertido en un fenómeno social y ha traspasado el mero nivel de la necesidad humana para transformarse en un elemento de análisis, motivo de congresos y jornadas”.
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El director del Instituto Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo, ha abordado la situación del agua en Zaragoza |
A continuación, la investigadora responsable del Grupo Minerales en Metabolismo y Nutrición Humana, María Pilar Vaquero, ha comentado la importancia del agua envasada y la salud en las distintas etapas de la vida, ofreciendo una presentación didáctica de la función del agua en el cuerpo humano. “El agua es salud. Las aguas envasadas con una composición específica nos pueden servir para elegirlas en determinadas circunstancias, por ejemplo, en el embarazo. Podemos escoger el tipo de agua en función del momento de la vida en el que nos encontramos”, ha señalado.
Por último, el presidente de Laboratorios de Análisis de Aguas, Benito Oliver-Rodés, ha ofrecido una visión desde el análisis laboratorial sobre la cata de las aguas. “Es uno de los productos alimenticios más controlados por Sanidad, es el alimento más importante y por eso se controla, para que no cause daños al consumidor”. Este laboratorio ha sido el primero en crear un sello privado de calidad de agua.
Asimismo, la actualidad de Zaragoza también tiene el agua como protagonista, y así lo ha reflejado el director del Instituto Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo, que ha subrayado que “el agua que van a beber los zaragozanos a partir de la próxima semana va a ser una mezcla entre el agua del Pirineo y la del Canal Imperial. Eso va a tener una repercusión importante, que es el aumento de la calidad en el abastecimiento”.
Esta tercera jornada es consecuencia de una primera sobre "Residuos en agua" y de la segunda, "La Salud de las Aguas". Además, en el encuentro de este miércoles se ha repartido el libro “La salud de las aguas”, elaborado por la Fundación Genes y Gentes en el 2008.
