Calatayud (Zaragoza).- “Sólo con las inversiones del Plan Hidrológico Nacional se solventarán los problemas de agua que sufre Aragón y la Cuenca del Ebro”. Es el mensaje que lanzaba el ministro en Calatayud a un nutrido grupo de regantes. Jaume Matas, que se ha trasladado hasta la localidad aragonesa para anunciar la adjudicación de la presa de Lechago, se ha referido también a la situación de sequía que atraviesa el campo aragonés y ha asegurado que ésta “pone de relieve una vez más la necesidad de realizar las obras y ha explicado que los embalses no son un capricho sino una necesidad”. Matas ha calificado de “crítico” el estado de los riegos en Bardenas y ha recordado que el embalse de Yesa dejó pasar 1.200 hectómetros cúbicos en 2001 por falta de capacidad para guardarlos. “Esos 1.200 hectómetros cúbicos demuestran más que nunca este año la necesidad del recrecimiento”, sentenciaba.
Según el titular de Medio Ambiente, en estos momentos, el pantano de Yesa se encuentra a un 33 por ciento de su capacidad mientras que, “paradójicamente”, ha dicho, Mequinenza está al 73 por ciento, Ribarroja al 95 y Flix al 80. Jaume Matas ha señalado asimismo que el Ebro a su paso por Zaragoza lleva 20 metros cúbicos por segundo frente a los 120 que pasan por Tortosa, lo que, ha añadido, “deja patente la falta de regulación entre el embalse del Ebro en Reinosa y el embalse de Mequinenza.”
Por cierto que tres miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro han intentado sin éxito entregar al ministro de Medio Ambiente una simbólica primera piedra del recrecimiento del embalse de Yesa. Numerosos vecinos de Calatayud, reunidos frente al Ayuntamiento bilbilitano con pancartas a favor de Lechago, les han impedido acercarse al ministro al grito de “fuera, fuera”.
Los miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro pretendían mostrar su rechazo al recrecimiento de Yesa, así como al resto de las infraestructuras hidráulicas que impulsa el Ministerio de Medio Ambiente en el Pirineo aragonés.
Frente a esta actitud contraria a los embalses, numerosos vecinos de Calatayud y de la comarca han recibido a Jaume Matas con pancartas de “Sí a Lechago”, así como otras favorables a estas obras.
En referencia a la sequía que vive la Comunidad en 2002, el ministro ha confirmado que, en un año así, no podría ser trasvasada agua del Ebro. “A efectos de la Ley del Plan Hidrológico Nacional sería imposible porque lo prohíbe”, precisaba.
COMPROMISO CON SANTALIESTRA
Pese a los problemas judiciales que han surgido en los últimos meses, Matas ha reafirmado su compromiso con la presa de Santaliestra y no ha querido hablar de posibles alternativas, aunque esta semana en Lérida dejase la puerta entreabierta a ellas. “Si alguien tiene dudas de que el Ministerio quiere hacer Santaliestra que se vaya a Itóiz, donde ha habido que superar muchos problemas y dificultades”, decía.
Jaume Matas también ha evitado entrar en polémica con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, quien ayer afirmaba que el Partido Popular (PP) se encuentra en una “encrucijada” debido al trasvase, que no se ha hecho nada de éste en dos años y que su coste sería superior al fijado. Matas ha mantenido que el coste de la obra del trasvase ascenderá a 700.000 millones de pesetas, como estaba previsto, y ha declarado que el Ministerio y el Gobierno se dedican a demostrar con hechos. “Con polémicas estériles que carecen de contenido y veracidad no se ayuda a los ciudadanos. Con obras, que son amores y no buenas razones, demostramos que estamos preocupados por sus problemas. Muchos que ahora hablan han estado gobernando, no han hecho nada y hoy reclaman las obras al igual que el AVE o la autovía”, argumentaba.
Ha criticado además “la utilización política mezquina” de aquellos que dicen que los embalses se hacen para realizar el trasvase y ha aludido al Pacto del Agua. “Con las partidas que hay este año en los Presupuestos Generales del Estado, señalaba, casi el 70 por ciento de las obras del Pacto del Agua de Aragón estará ejecutado, en ejecución o licitado”, al tiempo que ha reiterado que los proyectos del Pacto son “una prioridad del Plan Hidrológico Nacional, del Ministerio de Medio Ambiente y del Gobierno español”.
Respecto a la reunión pendiente de la Comisión de Seguimiento del Pacto, el secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández, que ha acompañado a Matas a Calatayud, ha indicado que envió una carta a las Cortes de Aragón el pasado mes de mayo y que está esperando la respuesta. Sobre las peticiones de la parte aragonesa para que el ministro asista a ese encuentro, Fernández ha afirmado que es una condición que no tiene sentido y “una excusa para no celebrarla porque no quieren escuchar las buenas noticias que tenemos que contar”, añadía.
Según el titular de Medio Ambiente, en estos momentos, el pantano de Yesa se encuentra a un 33 por ciento de su capacidad mientras que, “paradójicamente”, ha dicho, Mequinenza está al 73 por ciento, Ribarroja al 95 y Flix al 80. Jaume Matas ha señalado asimismo que el Ebro a su paso por Zaragoza lleva 20 metros cúbicos por segundo frente a los 120 que pasan por Tortosa, lo que, ha añadido, “deja patente la falta de regulación entre el embalse del Ebro en Reinosa y el embalse de Mequinenza.”
Por cierto que tres miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro han intentado sin éxito entregar al ministro de Medio Ambiente una simbólica primera piedra del recrecimiento del embalse de Yesa. Numerosos vecinos de Calatayud, reunidos frente al Ayuntamiento bilbilitano con pancartas a favor de Lechago, les han impedido acercarse al ministro al grito de “fuera, fuera”.
Los miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro pretendían mostrar su rechazo al recrecimiento de Yesa, así como al resto de las infraestructuras hidráulicas que impulsa el Ministerio de Medio Ambiente en el Pirineo aragonés.
Frente a esta actitud contraria a los embalses, numerosos vecinos de Calatayud y de la comarca han recibido a Jaume Matas con pancartas de “Sí a Lechago”, así como otras favorables a estas obras.
En referencia a la sequía que vive la Comunidad en 2002, el ministro ha confirmado que, en un año así, no podría ser trasvasada agua del Ebro. “A efectos de la Ley del Plan Hidrológico Nacional sería imposible porque lo prohíbe”, precisaba.
COMPROMISO CON SANTALIESTRA
Pese a los problemas judiciales que han surgido en los últimos meses, Matas ha reafirmado su compromiso con la presa de Santaliestra y no ha querido hablar de posibles alternativas, aunque esta semana en Lérida dejase la puerta entreabierta a ellas. “Si alguien tiene dudas de que el Ministerio quiere hacer Santaliestra que se vaya a Itóiz, donde ha habido que superar muchos problemas y dificultades”, decía.
Jaume Matas también ha evitado entrar en polémica con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, quien ayer afirmaba que el Partido Popular (PP) se encuentra en una “encrucijada” debido al trasvase, que no se ha hecho nada de éste en dos años y que su coste sería superior al fijado. Matas ha mantenido que el coste de la obra del trasvase ascenderá a 700.000 millones de pesetas, como estaba previsto, y ha declarado que el Ministerio y el Gobierno se dedican a demostrar con hechos. “Con polémicas estériles que carecen de contenido y veracidad no se ayuda a los ciudadanos. Con obras, que son amores y no buenas razones, demostramos que estamos preocupados por sus problemas. Muchos que ahora hablan han estado gobernando, no han hecho nada y hoy reclaman las obras al igual que el AVE o la autovía”, argumentaba.
Ha criticado además “la utilización política mezquina” de aquellos que dicen que los embalses se hacen para realizar el trasvase y ha aludido al Pacto del Agua. “Con las partidas que hay este año en los Presupuestos Generales del Estado, señalaba, casi el 70 por ciento de las obras del Pacto del Agua de Aragón estará ejecutado, en ejecución o licitado”, al tiempo que ha reiterado que los proyectos del Pacto son “una prioridad del Plan Hidrológico Nacional, del Ministerio de Medio Ambiente y del Gobierno español”.
Respecto a la reunión pendiente de la Comisión de Seguimiento del Pacto, el secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández, que ha acompañado a Matas a Calatayud, ha indicado que envió una carta a las Cortes de Aragón el pasado mes de mayo y que está esperando la respuesta. Sobre las peticiones de la parte aragonesa para que el ministro asista a ese encuentro, Fernández ha afirmado que es una condición que no tiene sentido y “una excusa para no celebrarla porque no quieren escuchar las buenas noticias que tenemos que contar”, añadía.
