Aragón tendrá en marzo una tasa de paro de 7,6%, la mayor desde 1999

Aragón tendrá 49.900 parados en los tres primeros meses de 2009, la cifra de mayor magnitud desde el primer trimestre de 1999. En el primer trimestre del año próximo, Aragón contará con 4.500 varones menos trabajando pero sumará 400 mujeres a la ocupación. Aragón será la única que disminuirá en términos interanuales las medias jornadas.

Zaragoza.- La Comunidad Autónoma de Aragón tendrá una tasa de paro en marzo de 7,6%, la mayor desde 1999. A esta conclusión ha llegado el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas Adecco (ILCA) del tercer trimestre de 2008 y previsiones del primer trimestre de 2009, elaborado por investigadores del IESE-IRCO.

Si bien la productividad ha progresado en las siete Comunidades Autónomas estudiadas, no en todos los casos resulta suficiente para que, en términos del Indicador Laboral de Comunidades Adecco (ILCA), se compense la evolución negativa del resto de variables. En efecto, el ILCA ha disminuido en cuatro autonomías, simultaneidad que no se registraba desde 2004.

No es el caso de Aragón, que ha experimentado un incremento interanual del 4,9%, lo que supone un comportamiento mejor que la media nacional tanto en lo referido a la ocupación como en la tasa de paro. Su indicador y el de la Comunidad de Madrid son los únicos que se sitúan en el área de valores correspondientes a un funcionamiento muy bueno del mercado laboral, con 84,7 y 84,6 puntos, respectivamente.

Aragón ha sufrido una pérdida de puestos de trabajo proporcionalmente inferior al conjunto español. La disminución interanual en el número de ocupados ha sido de 2.700 personas (lo que implica una caída interanual de un 0,4%). Al haberse reducido el número de ocupados, se deduce que aquellos que han iniciado la búsqueda de empleo tampoco lo han conseguido. De ahí que el contingente de desocupados se haya incrementado en 9.400 personas (un 29,7% interanual más).

En todo caso, es destacable que el incremento interanual del desempleo haya resultado inferior que el verificado en el segundo trimestre, algo que, además de Aragón, sólo ha experimentado la Comunidad de Madrid.

Las previsiones indican que tanto la pérdida de empleo como el incremento del paro serán en Aragón algo más moderados que en el conjunto de España: la caída interanual en la ocupación será de 4.100 empleos en el primer trimestre de 2009 (un 0,7% en términos porcentuales).

Las personas afectadas se sumarán al paro junto con los 6.800 que comenzarán a buscar empleo (crecimiento de la población activa), por lo que el total de desempleados aumentará en 10.900 (o lo que es lo mismo, un 27,9% interanual).

Además, en el trimestre analizado, la cantidad de desempleados tendrá un incremento adicional por la destrucción neta de empleo (en otros términos, las contrataciones resultaron inferiores a la suma de despidos, abandonos voluntarios y jubilaciones). De modo que el número total de parados será de 49.900 individuos, la cifra de mayor magnitud desde el primer trimestre de 1999.

Tasa de desempleo

A pesar del incremento interanual de 1,4 puntos porcentuales, Aragón disfruta de la tasa de paro más reducida del grupo de Comunidades Autónomas observado, del 6,2%. Además, junto con Madrid, Aragón es la única autonomía en la que esta variable no ha crecido más rápidamente.

La tasa de desempleo de la autonomía aragonesa mostrará los menores incrementos interanuales detrás del País Vasco. Aún así, el 7,6% previsto para el próximo marzo (1,6 puntos porcentuales por encima que un año antes) significará la mayor tasa de paro desde 1999.

En Aragón, tanto la pérdida de empleos masculinos (concretamente 5.800) como la contratación de mujeres (que ha sido de 3.100 empleos), han sido proporcionalmente más moderadas que en el conjunto español. Las variaciones interanuales han sido, respectivamente, de un descenso del 1,6% y un aumento del 1,2%.

Las mujeres han alcanzado un nuevo máximo en el número total de puestos de trabajo que ocupan, con 263.000, cifra que conlleva una subida de un 16,1% en los últimos tres años. En cambio, el retroceso del empleo masculino les ha llevado a ocupar a los hombres 355.000 plazas, apenas un 1% más que las que ya contaban en el tercer trimestre de 2005. Así, la participación de las mujeres en el total del empleo ha crecido siete décimas en un año y suponen el 42,6% de los ocupados en Aragón.

La tasa de paro femenino ha tenido un incremento interanual de nueve décimas (menos de la mitad que el total nacional), para quedar en el 7,3%, la segunda tasa más baja del conjunto de autonomías detrás de la del País Vasco. Tal como se explicó anteriormente para el total de ocupados, los datos anteriores significan que en el caso masculino las contrataciones fueron inferiores a la suma de despidos, jubilaciones y abandonos voluntarios de empleo. Lo contrario sucedió con las mujeres.

En los próximos meses, menos de uno de cada diez empleos masculinos perdidos será recuperado por la contratación de mujeres. En el primer trimestre del año próximo, Aragón contará con 4.500 varones menos trabajando (recorte interanual de un 1,3%), pero sumará 400 mujeres a la ocupación (un 0,1% más que un año antes).

La tasa de paro femenino crecerá hasta el 9%, 1,7 puntos porcentuales más que un año antes y su mayor valor en tres años.

Creación de empleo según duración

Normalmente se ha enfocado el tema del empleo a tiempo parcial desde la perspectiva de la conciliación de las esferas familiar y laboral de la vida de los empleados. Evidentemente, quien tenga la posibilidad de trabajar menos horas dispondrá de mayor espacio para tareas vinculadas con su vida privada y familiar.

Sin embargo, en esta ocasión cabe tratar este mismo tema desde otro ángulo, que es el trabajo a tiempo parcial como paliativo en tiempos de crisis. Por ejemplo, en lugar de despedir personal, un empleador puede decidir reducir la jornada de algunos de sus colaboradores. En igual sentido, un parado puede aceptar, aunque sea como algo transitorio, un empleo de media jornada hasta encontrar otro de tiempo completo.

Los datos del tercer trimestre muestran que España no está siendo una excepción y que, al igual que ha sucedido en otros países en momentos de crisis económica, la ocupación a tiempo parcial insinúa un alza en España.

Sin embargo, la Comunidad aragonesa ha mostrado unos resultados singulares, pues es la única que, a la inversa que el conjunto de España, ha destruido empleos de tiempo parcial y creado ocupaciones de tiempo completo, además, esta circunstancia se ha producido en los últimos seis trimestres. En concreto, se han incorporado 1.000 personas a tiempo completo (lo que implica un aumento de un 0,2% interanual, el menor desde finales de 2001), en tanto que se han eliminado 3.700 ocupaciones de tiempo parcial (caída de un 5,3%, la mayor entre las siete autonomías analizadas).

La cifra de mayor magnitud desde el primer trimestre de 1999

De acuerdo con esos datos, el porcentaje de puestos de media jornada sobre el total de ocupaciones se ha reducido cinco décimas en la comparación interanual, para quedar en un 10,7%. Esta es la menor proporción, junto con Galicia, del conjunto de Comunidades Autónomas observado. Una vez más, la reducción interanual empleos de tiempo parcial no debe interpretarse como el reflejo de ese número de despidos y jubilaciones sin que se registrara ninguna contratación de jornada parcial. Aunque no puede determinarse su número, lo más probable es que haya habido contrataciones y despidos tanto de jornada parcial como completa.

Aragón y Valencia serán las únicas dos autonomías entre las estudiadas que reducirán su número de ocupados en ambas jornadas. En el caso aragonés, el próximo marzo la contracción interanual será de 700 empleos de tiempo completo (descenso de un 0,1%) y de 3.500 de tiempo parcial (caída de un 4,9%, que será la más profunda entre las siete CC.AA. observadas).

Por lo tanto, Aragón será la única autonomía que disminuirá en términos interanuales la proporción de empleos de media jornada, que cederá cinco décimas para quedar en un 11,2%. 

Más en ECONOMÍA