El nuevo paradigma eslovaco del agua se centra en cómo recuperar el máximo posible de los usos hídricos

El pequeño país eslovaco ha presentado en la Tribuna del Agua su filosofía del nuevo paradigma del agua. Para Eslovaquia el desarrollo de esta mentalidad le ha permitido recuperar el máximo posible de recursos hídricos en un país tan seco como el eslovaco. Por este motivo, quieren mostrar sus soluciones a Europa y al mundo.

Zaragoza.- Eslovaquia ha presentado en la Tribuna del Agua su nuevo paradigma del agua que gira en torno a la recuperación y preservación del balance hídrico en todas las partes de un determinado territorio. La recogida del agua a gran escala permite renovar el ciclo del agua, controlar la temperatura y contribuir a disminuir el impacto de los períodos de sequía, las inundaciones y los incendios. Además contribuye a la preservación de la biodiversidad.

En Eslovaquia llevan quince años desarrollando esta filosofía relacionada con la recuperación de todos los recursos hídricos posibles. “Creemos que todo esto puede ayudar a países con zonas áridas como España, Italia o países africanos en su búsqueda de soluciones para la sequía” ha afirmado Michal Karvcik, de la ONG People and Water (Personas y agua). El mensaje que quieren mostrar desde la Expo es la transmisión del nuevo paradigma del agua. La base de esta filosofía sería el agua como modo de recuperar el clima. De esta forma quieren aportar sostenibilidad no sólo en Europa Central sino en toda Europa y llegar a aportar soluciones a nivel global.

El impacto humano sobre el agua es muy importante. Las acciones nocivas de las personas con el entorno que les rodea han mermado la capacidad de recuperación del agua. Uno de los problemas es la deforestación. Al eliminar los bosques también desaparece la capacidad de evaporación del agua creando una ‘costra’ en el suelo que no permite la filtración del agua. Este mismo problema también lo causan algunos cultivos. La manipulación del curso de los ríos hace que éstos sean más cortos y tengan más pendiente por lo que el suelo no es capaz de retener tanta cantidad de agua.

La acción humana más visible se encuentra en las ciudades, donde la pavimentación, en algunos casos, impide totalmente que la tierra filtre el agua. Según Michal Karvcik, “en Eslovaquia retenemos cien millones de metros cúbicos al año mientras que en Europa se retienen 20.000 millones de metros cúbicos”. Todo esto hace que el ciclo tradicional del agua se modifique y se acorte continuamente ya que el agua vuelve al mar sin haber sido aprovechada al máximo. En esto se basa el nuevo paradigma eslovaco sobre el agua: recuperar el máximo posible de los usos que proporciona este preciado bien.