Zaragoza.- La primera autopista autonómica de Aragón entre El Burgo y Villafranca de Ebro, la ARA –A1, ya es una realidad, tiene una longitud de 5,2 kilómetros y en ella se han invertido 54 millones de euros. El primer tramo, que enlaza la N-II y las N-232 ya se ha inaugurado y el enlace con la AP-2 se inaugurará en la segunda quincena de julio. El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, ha asistido a esta puesta de largo en la que ha recordado que esta vía “servirá de modelo para el futuro plan de carreteras autonómico”.
La nueva autopista espera una circulación diaria de 6.500 vehículos diarios, que no tendrán que pagar por su uso ya que se rige por el denominado “peaje en sombra”. Con este sistema es el Gobierno de Aragón quien asume la concesión durante los próximos treinta años. La longitud de la infraestructura completa es de 5,2 kilómetros y discurre desde la N-II, entre las poblaciones de Villafranca de Ebro y Nuez de Ebro, hasta la carretera N-232 en su enlace con la A-222, en el Burgo de Ebro.
Se trata de una nueva conexión que ahorrará muchos kilómetros a los usuarios puesto que salva una de las barreras naturales que tiene Zaragoza, el río Ebro. Precisamente en este punto ha puesto el acento el presidente aragonés durante su discurso inaugural, ya que supondrá una reducción considerable del tráfico –especialmente de mercancías- que antes se veía obligado a ir hasta Zaragoza para poder cruzar el Ebro.
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Velasco, Iglesias y Vicente charlan sobre la nueva autopista |
Iglesias no ha dudado en señalar que la nueva autopista y su revolucionario “peaje en sombra” servirán de modelo para el desarrollo del futuro plan de carreteras autonómico del que ya hay algunos proyectos iniciados. También ha subrayado la importancia de esta obra para Zaragoza y para todo Aragón ya que “la generación de una nueva centralidad en Aragón pasa inevitablemente por las infraestructuras.” “Siempre hemos ocupado el mismo espacio en el mapa, pero no disponíamos de las adecuadas conexiones para sacar provecho de ello”, ha apostillado.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo autónomo ha agradecido la gran disposición que los alcaldes de la zona han mostrado de cara a esta obra y ha tenido unas amables palabras para el ejército por su labor tendiendo el puente provisional sobre el Ebro que ayudó a construir la autopista.
Alcaldes
La satisfacción ha sido la tónica general entre los alcaldes de las dos localidades que ahora quedan unidas en apenas cinco minutos de trayecto. El primer edil de El Burgo, Miguel Ángel Girón, ha alabado la rapidez con la que se ha llevado a cabo el proyecto y no ha podido reprimir un “ya era hora” que ha sido recibido con risas por los periodistas presentes. Girón también ha subrayado el importante impulso que supondrá esta infraestructura para la industria de esta localidad zaragozana.
Por su parte, el alcalde de Villafranca, José Antonio Romero, ha destacado la “gran posición” en la que queda esta población, con excelentes conexiones por carretera. No obstante, ha apremiado a que se pongan en marcha las obras de desdoblamiento para evitar el alto número de muertes que ahora se registran.
