Novallas.- Buena nota para la primera feria del pincho que ha organizado el Ayuntamiento de Novallas. Ha tenido lugar este fin de semana, a propuesta de un grupo de chavales que había participado en un curso de cocina del Centro Juvenil de la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Los vecinos han respaldado la iniciativa saboreando los cientos y cientos de pinchos elaborados.
Pimientos rellenos, ensaladillas de todo tipo sobre tostadas de pan, con gamba, salmón ahumado, rollitos de choriceta, queso con espinacas y jamón, bacon relleno de queso y pimiento verde, calabacín rebozado, huevo de codorniz frito con pimiento verde y jamón, trocitos de bacalao sobre pimiento del piquillo…
Varias peñas de Novallas han dado rienda suelta a su imaginación a la hora de cocinar cientos de pinchos que, por 1 euro y con bebida incluida, han catado numerosas personas. Algunos incluso han sido bautizados con nombres alusivos a campos y términos de Novallas, como ‘El Prao’, ‘La Portalada’, ‘La Venta’, ‘El Novallo’ o ‘Santipol’.
“Tienen muy buena pinta” ha sido la frase más utilizada en el pabellón multiusos de la localidad, donde finalmente ha tenido lugar la feria. El motivo: la lluvia. Según ha explicado la concejala del Ayuntamiento de Novallas, “teníamos preparado un plan B al ver que había llovido toda la semana”.
Y es que, inicialmente, estaba previsto que la feria se celebrase en los locales de las diferentes peñas colaboradoras. Pero las intensas y persistentes precipitaciones han obligado a trasladar todos los pinchos al pabellón municipal, para evitar que la gente se mojara yendo de una peña a otra.
“Por la tarde, después de comer, hemos venido a preparar las mesas y tampoco ha habido nada que decir, porque la gente ya se lo imaginaba”, ha indicado Begoña Úcar. Y es que el pabellón se ha llenado y los pinchos han desaparecido en poco tiempo, por lo que la idea ha resultado ser todo un éxito.
Jóvenes cocineros
Los promotores de la primera feria del pincho de Novallas han sido un grupo de jóvenes que, recientemente, recibían un curso de cocina organizado por el Centro Juvenil de la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Chavales de entre 13 y 24 años aprendieron, en muchos casos, a cocinar por vez primera un huevo frito o hacer una tortilla.
Así lo ha comentado Saúl Enciso Royo, uno de los que se ha volcado en la feria. “Hemos hecho uno de huevo frito de codorniz con pimiento verde, jamón serrano y pan; otro, un rollito de calabacín relleno de queso, bacon y una gamba, rebozado y frito; otro de pan tostado con txaca; y el último, tiene pimiento, olivas y pan”, ha dicho.
Apoyo del Ayuntamiento
Pero la idea no habría salido adelante sin contar con el apoyo del Ayuntamiento de Novallas. Según Begoña Úcar, “ha pedido a diversas entidades productos que hemos repartido a las peñas, como aceite y vino y alguna persona he hecho algún pincho, también vasos, para que no corran con demasiados gastos”.
El Consistorio ha destacado la buena acogida de la feria y ya piensa en repetir experiencia el año que viene. Esta vez, las peñas han tenido total libertad a la hora de preparar los pinchos, tanto fríos como calientes. Pero en lo sucesivo, podría establecerse alguna regla, como hacer parte de los pinchos con un ingrediente en común.
De esta manera sería posible organizar concursos en los que el público elegiría, por votación, el mejor pincho de la feria de Novallas. Una forma de motivar a las peñas y seguir impulsando esta iniciativa.
