La telecabina de la Expo estará lista para funcionar a finales de mayo

La telecabina de la Expo comienza en los próximos días las pruebas de carga, y para finales de mayo estará lista para funcionar. Esta estructura, a cargo del Grupo Aramón y la empresa Leitner, podrá transportar a 2.600 personas a la hora, en un trayecto de 5 minutos, desde donde se tendrá una especial panorámica de la ciudad.

Zaragoza.- Los zaragozanos podrán disfrutar de la telecabina de la Expo a partir de finales de mayo. Para entonces, esta estructura, realizada por la empresa Leitner y el Grupo Aramón, estará totalmente operativa y preparada para su funcionamiento incluso con las licencias pertinentes. Así lo han asegurado hoy los responsables del Grupo Aramón que, con su presidente a la cabeza, Francisco Bono, han visitado las instalaciones. Junto a él, el director general del Grupo, Javier Andrés, y el responsable del proyecto de la telecabina, Salvador Galve.

Esta estructura partirá desde el paseo del Agua, en las cercanías de la Estación Intermodal de Delicias, y acercará a los viajeros hasta el centro neurálgico de la Expo, al lado de los pabellones de participantes y muy cerca de la Torre del Agua. El trayecto, de 1.230 metros y unos cinco minutos de duración, permitirá a los visitantes adentrarse en el recinto tras sobrevolar el río Ebro. Será a cincuenta metros de altura, dibujando un recorrido aéreo entre el Pabellón Puente y el Puente del Tercer Milenio. Estos dos iconos de la arquitectura contemporánea, junto a una panorámica de la ciudad y las vistas de la propia muestra, convertirán la Telecabina en uno de los accesos más espectaculares de la Expo.

En su recorrido pasará entre el Pabellón Puente y el Puente del Tercer Milenio, zona en la que el telecabina se elevará a mayor altura alcanzando los 50 metros sobre el Ebro. Ya en la zona del recinto Expo, la telecabina pasará entre el Palacio de Congresos y el Edificio de Participantes, aproximadamente a una distancia lateral de 10 metros del Palacio. Una experiencia única en un medio de transporte moderno, seguro y rápido (alcanza 6 metros por segundo) y con capacidad para trasladar a 2.600 personas por hora.

La más alta tecnología se alía así con el nuevo horizonte de la ciudad para ofrecer un viaje lleno de sensaciones en un medio de transporte pionero en la capital aragonesa. Un sistema innovador de transporte por cable soportado por ocho pilonas de compresión, dos de ellas diferentes al resto situadas a cada lado del río, que se alzan como un pilar gigante de cuatro soportes en su base. Con una profundidad de cimentación de 20 metros, estas pilonas permiten que la zona del paso sobre el Ebro sea la más alta del trayecto.

La estación de llegada se ha concebido como el Pabellón Aramón-Leitner, que albergará en la planta baja la exposición “El Mundo del Hielo”, diseñada por el célebre montañero Reinhold Messner e inspirada en la que ideó para la Exposición Universal de Hannover 2000. Un mundo de glaciares y bajas temperaturas se abrirá paso de la mano de instalaciones de diferentes artistas de renombre internacional como Olafur Eliasson, Mateo Maté, Isaac Julien, Doug Aitken o Helmut Ditsch sobre una superficie de 1.200 metros cuadrados.

El Pabellón Aramón-Leitner ha sido ideado por los arquitectos Vicens+Ramos. Precisamente uno de ellos, Ignacio Vicens, se encontraba esta mañana visitando la evolución de las obras. La edificio ha sido concebido como una gran piedra de hielo: un majestuoso umbráculo que aprovecha la sombra como elemento climatizador natural y con la ventilación imprescindible con los rigores de la climatología estival.

La llegada al recinto está cerca de la Torre del Agua

En los materiales se ha buscado la sencillez y la unificación de materiales. Así, es el metal el que predomina en todo el conjunto y el que consigue, a través de su troquelado, que fluya el aire entre la umbría.

Modelo Diamont

Con una capacidad de ocho pasajeros podrá trasladar a 2.600 personas por hora, en horario ininterrumpido, de 10.00 de la mañana a 3.00 horas de la madrugada, como el de la muestra. Las cabinas corresponden al modelo Diamont, diseñado por Pininfarina, y están concebidas para adaptarse fácilmente a las necesidades específicas de la Expo ofreciendo a los pasajeros, además, seguridad y confort.

Perfiles de aluminio extraídos y remachados, equipados con un sistema amortiguador de amplia suspensión para los pasajeros, componen la estructura de cada cabina. Asimismo, los cristales -fabricados con material orgánico- pueden tener un doble vidrio interior. Por último, el mecanismo de apertura y cierre de las puertas, instalado en una caja extraíble y compacta, agrupa las funciones de cierre y bloqueo de las mismas. La concepción de las cabinas brinda al personal de explotación una gran accesibilidad inmediata a las zonas de control.