Inmunosupresión y Hepatitis B, ejes de las IV Jornadas de la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón

La capital aragonesa acoge este viernes las cuartas Jornadas de la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón (AETHA). En esta ocasión, la cita gira en torno a dos temas de enorme importancia científica para estos enfermos: la inmunosupresión en el trasplante hepático y el virus de la hepatitis B.

Zaragoza.- La Sala Aragón del edificio central de Ibercaja de la capital aragonesa está siendo escenario de la cuarta edición de las Jornadas de la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón (AETHA). Médicos, expertos y afectados se han reunido este viernes para debatir y compartir experiencias en torno a dos importantes temas científicos, escogidos como ejes centrales del foro este año: la inmunosupresión en el trasplante hepático y el virus de la hepatitis B.

La apertura de las jornadas ha corrido a cargo de la Consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, y el presidente de la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón, Carlos Sanz.

La Consejera ha llamado la atención sobre la importancia de la donación. “No puede haber trasplante sin una donación previa. Es necesario concienciar a la sociedad de esto, de que, a veces, una vida depende de un órgano. Por eso nuestros coordinadores de trasplantes hacen una labor tan fundamental y, he de decir, que cada vez se consiguen más respuestas afirmativas a la donación en nuestra comunidad”, afirma Noeno.

Por su parte, el vicepresidente de AETHA, Luis Miguel Barrachina, ha comentado el objetivo de las jornadas. “Llevamos trabajando desde 1999, año en que se hizo el primer trasplante de riñón, y ya somos unos 220 afiliados. Cada año, hacemos estas jornadas, con diferente tema, para ayudar a los asociados en las cuestiones que les interesan y para concienciar y solidarizar a la sociedad en la causa de la donación, que es como una cadena: tú eres donante hoy, pero quizás mañana seas quien necesite un trasplante”, decía Barrachina.

Desde Sevilla, Barcelona o Santiago de Compostela han viajado profesionales médicos para ilustrar a los asistentes a las jornadas sobre asuntos cruciales como “Tratamientos del Virus de la hepatitis B”, “Rechazo e inmunosupresión en el trasplante hepático” o “El proceso de coordinación de una donación”.

Según dicen, la infección por el virus de la hepatitis B, a pesar de los avances en el tratamiento y prevención, representa un problema de salud pública mundial; ya que se estima que dos billones de personas han sido infectadas y hay más de 450 millones de portadores de VHB en el planeta. De un 15 a un 40% de estos portadores pueden desarrollar patologías como cirrosis, insuficiencia hepática o carcinoma hepatocelular.

Es el caso del propio vicepresidente de AETHA, que ha recordado su traumática experiencia. “Me transmitieron una hepatitis C, por transfusión sanguínea, que hizo que mi riñón se fuera deteriorando hasta derivar en una cirrosis hepática y llegar al extremo de entrar en coma, a punto de fallecer, si no llegaba el órgano que necesitaba”, narraba Luis Miguel Barrachina.